Siguiendo al Papa a la carrera

"Ha sido muy rápido. Creíamos que lo podríamos ver más rato, pero poco tiempo ya compensa", comentaba una joven que, procedente de Navarra junto a un grupo de otros 60 jóvenes, ha pasado prácticamente toda la noche al pie de la Catedral. Con cánticos, panderetas y guitarras han amenizado la espera. El mismo grupo, el más bullanguero, ha salido a la carrera para seguir el papamóvil y jalear a Benedicto XVI a lo largo de varios centenares de metros, al modo de los aficionados ciclistas en los grandes tours.

Sin embargo, al rimto que se deslpazaba el cortejo, su entusiamso les ha dejado casi sin aliento. Cuando ya no podían más, se han parado para entonar un cántico muchas veces repetido: "Esta es la juventud del Papa".

Más adelante, en el cruce de la calle Diputación con Marina, otro de los puntos calientes del recorrido, cientos de personas, sobre todo familias, con los niños con las caras pintadas y sus padres enarbolando banderas de España, del Vaticano y senyeras, comentaban emocionados el paso del séquito. Mientras, hacían tiempo antes de que empezase la misa, retransmitida a través de 2 pantallas gigantas en las afueras de la plaza de toros Monumental, en esos momentos llena de fieles. Extrañamente para un domingo por la mañana, el habtitualmente tranquillo barrio del Eixamble respiraba una agitación inusual.