Vendidas por sus padres, obligadas a robar y prostituirse para entregar la recaudación a sus captores

Las pesquisas comenzaron en 2022, cuando los Mossos d'Esquadra detectaron a algunas de estas víctimas de tráfico de seres humanos con fines delictivos. Con la colaboración de la Policía Nacional y de las autoridades alemanas, en una operación coordinada por Europol, los investigadores han detenido a seis integrantes de la organización en Sabadell (Barcelona) y Alcorcón (Madrid). Entre éstos, el líder de la célula que se había establecido en España.

Gracias a la colaboración de algunas de las mujeres, que querían escapar de sus captores, la División de Investigación Criminal (DIC) ha conseguido desarticular parte del entramado que actuaba también en ciudades como Milán (Italia). Aprovechando el bajo nivel sociocultural y económico de familias del este de Europa, captaban a las víctimas, previo pago a sus padres, bajo la promesa de una vida mejor. La 'compraventa' también se cerraba entre integrantes de diferentes clanes. La única intención, bajo violencia y amenazas, era utilizarlas para fines delictivos.

Según ha detallado la Policía catalana, la célula desarticulada forma parte de un amplio entramado de clanes, asentados en diferentes zonas de Europa, que tienen la delincuencia como 'modus vivendi'. La mayoría de sus integrantes, con vínculos familiares. Las pesquisas han permitido acreditar los pagos a los padres de las víctimas, a cambio de forzarlas a contraer matrimonio con integrantes de otros clanes. Eran sus maridos los que luego las obligaban a ejercer la prostitución o robar, aunque varias mujeres eran las encargadas de «supervisarlas».

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Fue el pasado 29 de mayo cuando los agentes explotaron la operación. Dos entradas y registros en Sabadell, que se saldaron con cuatro detenidos. El líder del entramado se encontraba en Alcorcón, junto a su pareja. Ambos también arrestados, y ya han ingresado en prisión provisional.

Durante los registros, la Policía se ha incautado de siete relojes, que superarían los 200.000 euros; joyas de oro, cuatro diamantes, y más de 6.000 euros en efectivo. La investigación, tutelada por el Juzgado de Instrucción 21 de Barcelona y la Fiscalía de Extranjería de la capital catalana, continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.