Fue una oferta laboral la que llamó su atención. Se trataba de un empleo de cocinera en un restaurante de La Sénia (Tarragona), con un sueldo de 1.000 euros mensuales y la promesa de regularizar su situación. Así viajaría desde Colombia a España ... , y le facilitarían la manutención y el alojamiento.
Nada más lejos de la realidad. Cuando llegó comenzó a trabajar en condiciones infrahumanas. Las jornadas eran maratonianas, con insultos continuos y le habían prohibido frecuentar cualquier otra parte que no fuese el restaurante o el domicilio que le habían facilitado.
Fue la propia afectada la que interpuso una denuncia el pasado abril, en la que relató que estaba siendo víctima de explotación laboral, después de haber reclamado al dueño del local las condiciones que le habían prometido. Fue entonces cuando la despidieron y también la echaron del piso en el que le habían facilito alojamiento, dejándola así sin todas sus pertenencias y sin pagarle ninguna retribución.
El trabajo conjunto entre los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional se ha saldado con la detención de los dos responsables del local, que también regentan dos más en Castellón, tras realizar sendas inspecciones. Ambos están acusados de un delito contra los derechos de los trabajadores.
El local de La Sénia carecía de licencia municipal para ejercer su actividad, y tampoco teniá ninguna certificación de aforo ni hojas de reclamaciones. La investigación continua abierta y la Policía no descarta que existan más víctimas de explotación laboral.
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