Ni traslado, ni embarazo de Rosa Peral: «Alimentan la imagen falsa de que es una presa problemática»

Desde que el fallo es firme, Rosa Peral cumple condena en la prisión de Mas d'Enric. «Ayer me llamó desde allí, y en ese momento, en un programa de televisión decían que ya estaba en Wad-Ras [otro centro penitenciario]. Está harta y enfadada», explica González a ABC, después de que en los últimos días se haya publicado el penúltimo bulo sobre Peral, un embarazo que no es tal, «sin corroborar nada». «Alguien se lo inventó porque debe dar clicks», sostiene la letrada.

«Imagínate cómo está Rosa. No entiende el por qué de mentira tras mentira», mientras «nadie se entretiene con Albert López», el otro condenado por el asesinato de Rodríguez, del que a penas ha trascendido algún dato de su estancia en prisión, en contraposición con las informaciones que afectan a Peral. «Es un caso claro de machismo rancio», apunta González.

Mientras su clienta «no puede defenderse» -está en la cárcel, y sus llamadas están restringidas a unos pocos números autorizados- «se siguen alimentando falsedades». Entre ellas, explica la abogada, las que afectan a traslados de Peral, que, desde 2021, no ha vuelto a cambiar de prisión. «Ella es policía, y cuando se la cambió de cárcel fue por su propia seguridad», subraya.

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A pesar de que es un «caso cerrado», prosigue González, por el que Peral, que mantiene que es inocente, tendrá que permanecer en prisión hasta 2042, «de tanto en tanto», tiene que convivir con nuevos bulos sobre su persona. «Algo que no ocurre con otras reclusas». Tampoco con López, «al que dejan tranquilo».

«Hay quien sigue pensando que Rosa contrató a un sicario [para matar a su exmarido] a pesar de que la causa se archivó, o que cobró de Netflix [por la ficción sobre el crimen de la Urbana]. Todo es falso». Los últimos bulos que afectan a Peral llegan una semana antes de su declaración por ocultación de bienes. Ante el juez, explicará que no hubo ningún alzamiento, ni «nada oculto», sino que el traspaso de la titularidad se debió a «trámites administrativos».