La Sagrada Familia recupera ingresos precovid pero sigue sin saber cuándo acabarán las obras

Con todo, la Junta Constructora del templo barcelonés ha reconocido que siguen sin estar condiciones de poder decir el año de finalización de la obra del arquitecto Antoni Gaudí. «La Sagrada Familia está en la recta final de construcción. Si resurge la afluencia de visitantes, el mantenimiento de la obra se puede garantizar», ha relativizado el presidente delegado de la junta Esteve Camps. En 2020 ya se descartó el horizonte 2026, año en que se preveía finalizar las obras coincidiendo con el centenario de la muerte de Gaudí, y se dejó en el aire la culminación de las obras.

De los 100,7 millones ingresados, se han gastado 53,9, 23 de ellos en la construcción. El remanente, aseguran los responsables, «permite afrontar con garantías la construcción para el año 2023», en unas obras que también se han encarecido por la situación inflacionista que ha afectado a los materiales, a los servicios asociados a la construcción, y también al transporte. Para ese año se prevé finalizar las otras dos torres de los evangelistas -en 2022 se culminaron la de Marcos y Lucas- y sumar tres niveles a la Torre de Jesucristo. La «ilusión» ahora es poder completar la torre principal en 2026.

Preguntado por la escalinata en la fachada principal del templo, proyectada en la calle Mallorca, Camps ha reivindicado que son «herederos» del proyecto que Gaudí dejó firmado en el Ayuntamiento y que contempla dicha escalinata, y ha recordado que se irá negociando con el consistorio a medida que el tiempo lo considere, ha dicho.

También sobre el Ayuntamiento, Martínez ha concretado que de los 36 millones acordados en 2018, ya han pagado los 22 millones de gasto corriente; han abonado 1,2 de los 3 previstos en mantenimiento, y dos partidas que suman 11 millones están «pendientes de aplicación», relacionadas con mejoras en infraestructuras del entorno de la Sagrada Familia, todavía por concretar.

Del total de visitantes que han pasado este año , el 82,5% son de fuera de España, principalmente norteamericanos (13,8%), franceses (11,2%) e italianos (9,4%), y según Xavier Martínez, han «echado mucho de menos el turismo chino y japonés, que todavía no ha llegado».