Junts confía en Cerdán y desdeña a Bolaños para seguir negociando

Sánchez cede a los secesionistas que La 2 en Cataluña se emita solamente en catalán

Junts reformula su petición de una cuestión de confianza y admite que no obliga a nada a Sánchez

Santos Cerdán, en el asiento del presidente del Gobierno, María Jesús Montero y Félix Bolaños, en el Congreso, la semana pasada Jaime García

Satisfacción absoluta y aires de victoria, parcial, eso sí, en la sede de Junts tras la publicación, ayer, en el Boletín Oficial del Estado del decreto pactado con el Gobierno, punto a punto y letra a letra, tal y como lo había revisado ... el equipo negociador de los de Carles Puigdemont el martes antes de su aprobación por el Consejo de Ministros. Sin sorpresas: no hubo decreto 'ómnibus' y sí uno con las medidas exigidas por los independentistas catalanes –más el palacete del PNV–.

«Hay que revisarlo todo. Siempre tratan de meternos alguna cosa no pactada», justificaban, este miércoles, fuentes de la dirección de Junts. Parte del éxito de la negociación la atribuyen a que, en esta ocasión, el ministro Félix Bolaños se apartó. «No hay 'feeling' con él. Menos mal que no ha intervenido en la negociación. Fue apartarse y cerrar el acuerdo», añaden las mismas fuentes, conocedoras de los detalles de los contactos con el Ejecutivo, que arrancaron el domingo.

El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes empieza a ser un inconveniente para mejorar el nexo con Junts. Así, al menos, lo transmiten desde Barcelona con el visto bueno de Puigdemont, que dirige los contactos con el PSOE. El futuro de una comunicación fluida la encomiendan a Santos Cerdán, quien ha estado constantemente intercambiando documentos con los negociadores de Junts (el citado Puigdemont, Jordi Turull y Míriam Nogueras).

«Cerdán manda. Y mucho. Le pedimos un documento del Gobierno y a los diez minutos lo tenemos. Pero con Bolaños no hay buena relación», insisten fuentes de Junts, que reconocen que, además de con el secretario de Organización del PSOE, estos días también han negociado con la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Un trato que el PSOE no ha dispensado al PP, partido que, a pesar de ello, votará a favor del nuevo decreto «por los pensionistas, la gente que coge el bus y los afectados por la DANA», apuntan desde Génova, informa Emilio V. Escudero.

Más allá de los nombres, los independentistas son muy optimistas con la transferencia integral de la gestión de la inmigración. «Está a punto», señalan. Igual que el reconocimiento del catalán en la Unión Europa al mismo nivel que el español. «Estas dos medidas son trascendentales porque nos reconocen como nación a nivel internacional», reconocen. Es una puerta abierta a un futuro reconocimiento político más allá de nuestras fronteras. Vital para Junts.

En esta línea, aunque es una iniciativa de menor trascendencia, ayer se confirmó que La 2 emitirá íntegramente en catalán en Cataluña. Lo avanzó Nogueras en Catalunya Ràdio y lo confirmó el consejero de Presidencia catalán, Albert Dalmau, que se congratuló con la sustitución del español en el segundo canal de RTVE. Será un canal de producción totalmente en catalán, por lo que habrá que incrementar el presupuesto público para ello. Ni Nogueras ni Dalmau dieron cifras.

«En breve, el referéndum»

Una vez retomadas las relaciones, que no llegaron a romperse nunca, el PSOE se volverá a reunir con Puigdemont en Suiza en febrero, cumpliendo así lo pactado de verse cada mes con un mediador internacional como notario de los encuentros. «En breve, empezaremos a plantear en Suiza las cuestiones de fondo», recuerdan desde Junts. Esto es: el referéndum de independencia. Entretanto, «pieza a pieza», como repite Nogueras. «Seguiremos tocando los cojones hasta la siguiente vez», recuerdan sarcásticamente otras fuentes del entorno de la dirección.

En cualquier caso, aunque quedaría pendiente la «amnistía política», la foto de Pedro Sánchez con Puigdemont, la inmigración y el catalán en Europa ayudarían a la aprobación de los Presupuestos Generales para 2025. Pero en Junts avisan: están lejos y todavía no han negociado nada. Mientras tanto, los independentistas reformularon ayer su petición de una cuestión de confianza, mediante una proposición no de ley, admitiendo que su aprobación no obliga a nada a Sánchez, ni tiene efectos jurídicos.

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