Josep Bou, presidente de Empresaris de Catalunya, ha destacado que la propuesta gubernamental de mantener una presión fiscal significativamente superior a la del resto de España constituye un obstáculo para el crecimiento económico de la región. Bou también ha subrallado que decisiones como la paralización de infraestructuras clave, como la expansión del aeropuerto de Barcelona, y la cancelación de proyectos con un alto potencial de generación de empleo como el de Hard Rock, son indicativos de un enfoque que, en su opinión, podría estancar la economía catalana.
La organización ha expresado su inquietud ante la transferencia de la gestión tributaria a la Generalitat, una medida que, según Bou, responde más a concesiones políticas que a una estrategia económica sólida. «Las empresas catalanas podrían verse perjudicadas por esta decisión, no solo por la incertidumbre en la gestión, sino también por las posibles repercusiones en el resto del territorio español», ha añadido Bou.
Empresaris de Catalunya concluye su comunicado advirtiendo sobre las posibles consecuencias negativas de estas políticas, que, según su análisis, podrían generar inestabilidad y frenar el desarrollo económico de Cataluña en un momento clave para su recuperación y crecimiento.
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