El preacuerdo Comuns-PSC prevé «no facilitar» el Hard Rock ni la B-40 y recuperar la sexta hora en la escuela pública

La militancia de los Comuns ha avalado casi con una unanimidad el documento preacordado con los socialistas, consiguiendo un 98,4% de los votos (solo dos en contra entre los 126 militantes que han opinado al respecto). Todo ello días después de que estos también llegaran a un entendimiento con ERC, crucial para facilitar la investidura de Illa. Los republicanos tienen que avalar este viernes el pacto, que ha despertado quejas en parte de la militancia y del resto del sector independentista.

Del documento que ha expuesto este miércoles la líder de los Comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, también destaca el hecho de no incluir aspecto alguno sobre la posible ampliación del Aeropuerto de Barcelona – El Prat. Además, han avanzado que se incluirá la recuperación de la sexta hora en la escuela pública y que se avanzará en la gratuidad de la franja 0-3 o los comedores escolares.

El preacuerdo entre ambas formaciones se une al alcanzado entre ERC y PSC el lunes, por lo que el apoyo de los tres partidos garantizaría la mayoría necesaria para que Illa sea investido. Este preacuerdo sí priorizaría medidas en materia de vivienda pero también para reforzar servicios públicos como la educación y la sanidad.

Janet Sanz, portavoz de BComú en el Ayuntamiento de Barcelona, ha señalado que el acuerdo con el PSC es solo un punto de partida mínimo y que su partido seguirá siendo ambicioso en sus objetivos, vigilando las tentaciones conservadoras del PSC. Ha celebrado sus políticas pioneras, implementadas durante los mandatos de Ada Colau, como el psicólogo y el dentista públicos y gratuitos, la eléctrica pública con energías renovables, un presupuesto cultural del 2 por ciento y la ampliación de la educación gratuita de 0 a 3 añosse extiendan ahora a toda Cataluña.

El documento «Un acord per fer avançar el país: una Catalunya de progrés i sostenible» detalla las condiciones del acuerdo de investidura con el PSC, priorizando la vivienda, políticas sociales y la emergencia climática. Para Barcelona, destaca la regulación de los alquileres de temporada, sanciones por incumplimiento de la Ley de Vivienda, un impuesto contra la especulación, y la habilitación de mecanismos urbanísticos especiales. También se contempla la mejora del transporte público y la creación de un nuevo modelo turístico más sostenible y respetuoso.