Colau, cimientos para construir la cita electoral
Barcelona afronta meses de engorrosas obras en la vía pública que, a la espera de que sean aplaudidas o criticadas, la alcaldesa pondrá en su logros
Así es la nueva Rambla de Barcelona que eliminará los coches y el asfalto
Barcelona
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Iniciar sesiónA nueve meses para las próximas elecciones municipales, Ada Colau está predicando con el ejemplo de otros que años atrás, y sobre todo antes de adentrarse en la primera línea política, tanto había criticado. La alcaldesa acumula para este nuevo curso un sinfín de ... obras en marcha que en los próximos meses se verán culminadas y que, a la espera de que la ciudadanía las aplauda o critique, podrá poner en su lista de logros para Barcelona.
De hecho, ocurre en todas las ciudades, y este año especialmente en la capital catalana: sea por pequeñas o grandes intervenciones, por mucho o poco tiempo, las zanjas son una constante que los vecinos tienen que ir sorteando en su día a día. Se suelen ver más en verano, por eso de que, teóricamente, baja la intensidad de la ciudad y se molesta menos al ciudadano, pero están presentes siempre. Sin embargo, a nadie le pasa desapercibida la intensa agenda de actuaciones en marcha de los últimos tiempos en Barcelona, que sea por retrasos debido al Covid o por casualidad se citan durante los próximos meses, a punto para las elecciones de mayo.
Del espiral de obras destacan, por sus afectaciones en la movilidad, las actuaciones en torno a la plaza de las Glorias y la zona de Verdaguer. Allí, aunque el túnel era la infraestructura más majestuosa de la zona y ya está acabado y en funcionamiento, quedan varios desvíos y cortes en las inmediaciones de la gran explanada que antes albergaba el tambor viario.
Diagonal con Glorias
Muy cerca de allí, la avenida Diagonal es una vía a evitar: las obras de la unión de tranvías (de momento, en una primera fase entre Glorias y Verdaguer) sumadas a las del nuevo colector, que se ubicará bajo la confluencia entre Diagonal y paseo de San Juan, suponen una importante fuente de cambios de carriles, y en algunos momentos punta, de consecuentes embotellamientos.
El ajetreo no acaba aquí: dos calles más arriba, en Mallorca con Nápoles, todavía duran los trabajos para construir una salida de emergencia del túnel de Adif que cruza la capital. Y desde hace poco, en Valencia con Gerona también hay carriles inutilizados por las obras de la nueva 'superisla' del Ensanche. En resumen, una buena ratonera en medio de la ciudad.
Precisamente, las 'superislas' y el urbanismo táctico que la alcaldesa está esparciendo por toda la ciudad son precisamente otros de los causantes de las obras vigentes. La pacificación de vía Layetana, La Rambla o avenida Meridiana (ahora hasta Felipe II) son otro ejemplo de las actuaciones del bipartito de comunes y PSC que quita espacio al tráfico rodado a cambio de ganar aceras más anchas y carriles bici.
Intenciones similares son las que tiene el consistorio barcelonés para otras dos calles no menores como son Aribau y Muntaner: allí el gobierno de Colau prevé perder próximamente un carril de circulación, según avanzó hace unos días 'La Vanguardia', aunque en este caso no habrá polvo ni gran maquinaria, solo operarios repintando líneas y recolocando mobiliario urbano. Este proyecto está ahora en exposición pública.
Cambios urbanísticos
Todo ello, sin contar con las transformaciones urbanísticas en el Camp Nou, la Sagrera o el Puerto Olímpico, que afectan puramente a equipamientos pero también a sus aledaños. O las alteraciones derivadas de mejoras en el transporte público: plaza España es un cuello de botella por las obras para mejorar la accesibilidad del Metro y el tramo central de la Línea 9 obliga a cortar carriles en la avenida Doctor Marañón (en una de las entradas más potentes de la ciudad) además de otros puntos que albergarán nuevas estaciones, que siguen patas arriba.
La alcaldesa, con todo, incide cada vez que se le pregunta por las constantes obras de la ciudad que algunos trabajos se han concentrado porque el Covid-19 trastocó todos los calendarios. Y aprovecha para resaltar la necesidad de sus actuaciones.
«Estos cambios ya no están en discusión. La mayoría de gente que vive en Barcelona lo tiene claro y nos pide que actuemos rápido», clamaba recientemente la alcaldesa durante una entrevista en TV3, en la que defendió a capa y espada la necesidad de pacificar ante la «inaceptable» red de autopistas. «La ciudad se tiene que transformar: tiene que ser más verde, saludable. La gente tiene que poder respirar y los niños tienen que poder ir al colegio sin que su desarrollo cognitivo se vea afectado», añadió.
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El hecho de que muchos de estos trabajos busquen penalizar al vehículo privado indigna especialmente a parte de la población. Por eso habrá que esperar a mayo de 2023 para comprobar si esta alineación de obras, sea estratégica o fruto del azar, ayuda a Colau a cosechar votos.
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