Así es la nueva Rambla de Barcelona que eliminará los coches y el asfalto
Empieza la primera fase de una reforma que durará hasta 2028
Barcelona
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Iniciar sesiónEmpieza la reforma de la Rambla que pretende eliminar el tráfico y convertir el eje urbano más famoso de Barcelona en un espacio verde y confortable. Después de muchos años de retraso, múltiples protestas vecinales y falta de asignación presupuestaria, el Ayuntamiento da ... luz verde a la transformación de uno de los espacios más concurridos y castigados por el paso del tiempo en la ciudad.
La nueva avenida tendrá las aceras más anchas y reducirá la calzada a un solo carril por sentido, que será utilizado por vecinos, servicios municipales y bicicletas. La reforma se divide en cinco fases y durará aproximadamente hasta 2028. Este lunes empieza la transformación de la zona sur, un tramo de 117 metros que está previsto que termine en 18 meses con un coste que ascenderá hasta los 10 millones de euros.
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Otra de las principales novedades es el pavimento. Se elimina de una vez por todas el adoquinado con motivos ondulados que se colocó en los años 70 y se apuesta por la piedra natural con diferentes tonos marrones . Así pues, también se reubicará el mobiliario urbano, los quioscos de prensa y las floristerías, que estarán a la sombra de los árboles del paseo.
Como se hizo en las grandes reformas para la Barcelona olímpica, la idea principal es abrir la Rambla al mar. Por ello, se modificará el trazado de la avenida de les Drassanes para ampliar el espacio e incentivar los usos sociales. En esta zona se actuará en total sobre 23.000 metros cuadrados, se plantarán 21 árboles y se instalarán hasta cien bancos.
Después
Antes
Mientras duren las obras de la primera fase, el Distrito de Ciutat Vella ha acordado que la decena de estatuas humanas que desarrollan su actividad en la zona se ubiquen en el tramo superior al que queda afectado por los trabajos. Lo mismo ocurre con el único quiosco del tramo, que volverá a su ubicación habitual una vez finalice la obra.
Conflicto vecinal
La concejal de urbanismo, Janet Sanz, ha aclarado que la intención es que los Barceloneses recuperen una zona de la ciudad que «habían perdido durante los últimos años por culpa del turismo«. Asimismo, el retraso de las obras ha provocado las críticas de los más de 800 vecinos que, según el censo, viven todavía en la calle más emblemática de la ciudad.
También se muestran especialmente críticos con la gestión municipal desde la asociación Amics de la Rambla. El presidente del grupo, Fermín Villar, explica a ABC que desde el vecindario encaran la reforma «relativamente felices», pero no se muerde la lengua y reivindica que «ya era hora de poner en marcha una reforma que se lleva pidiendo desde 2013». Tampoco están contentos con los plazos de la obra. «¿Cinco fases de 18 meses cada una?», lamenta Villar, «Para nada era lo que esperábamos».
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