UN TIEMPO PROPIO
Castilla y León como destino
Castilla y León es una tierra acogedora donde nadie se siente extraño, donde nadie puede sentirse excluido, porque abre sus brazos, como destino, al que llega y lo integra
¿Habrá más elecciones?
Camino de Santiago a su paso por El Bierzo
Cuando se publiquen estas líneas ya estaremos viviendo un nuevo verano. Un tiempo anhelado y deseado para procurarnos un descanso, una pausa en nuestras actividades diarias, un traslado temporal a otros lugares, unas semanas para ocuparse sin preocuparse de otras cosas y un tiempo ... de convivencia familiar más intensa. Los más pequeños y los adolescentes de las familias han terminado sus cursos y tienen unos meses por delante para realizar otras actividades. El plan del verano joven, las subvenciones públicas, etc. les permitirán viajar por la geografía peninsular, realizar planes y escapadas con amigos, conocer nuevos lugares y convivir con otras costumbres. Todo enriquece y sirve para formar la personalidad. El verano está aquí y hay que aprovecharlo para reponer fuerzas, mejorar nuestra formación y nuestras habilidades. Hay tiempo para todo.
Castilla y León no tiene playas, quizás es lo único que le falta para ser una Comunidad perfecta, pero tiene un inmenso y variado patrimonio artístico, cientos de castillos, monumentos, iglesias de diversos estilos y diferentes épocas. Desde la Prehistoria por aquí han pasado todas las civilizaciones, se ha acogido a los artistas y arquitectos más importantes de cada época que dejaron su huella y su estilo. Existe una red incomparable y variada de alojamientos para turistas y visitantes al alcance de todas las economías. Tenemos el Camino de Santiago por excelencia, el Camino Francés, que vertebra el norte de la Comunidad y que, como siglos atrás, es una vía de intercambio cultural y de internacionalización de Castilla y León como no existe otra.
Castilla y León, como reza el lema de una provincia de la Comunidad, es origen y destino. Origen de una fecunda y asombrosa historia, destino y crisol de culturas y tendencias artísticas y literarias; origen de una lengua que se convirtió en la lingua franca del mundo durante casi dos siglos y que la hablan millones de personas; destino de muchos que buscan paz, sosiego, tranquilidad, belleza y paisajes sin iguales; origen de leyes e ideas que buscaban preservar la dignidad del ser humano y revindicar sus derechos naturales; destino de miles de estudiantes que hollaron nuestros caminos para formarse en las universidades centenarias de la Comunidad: Salamanca y Valladolid; origen de la primera gran unificación de reinos, León y Castilla, hace casi ochocientos años, para construir un proyecto político que daría lugar a una monarquía universal y el al primer imperio global de la Historia. Y, sobre todo, Castilla y León es una tierra acogedora donde nadie se siente extraño, donde nadie puede sentirse excluido, porque abre sus brazos, como destino, al que llega y lo integra.
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Merece la pena exaltar y dar a conocer las bondades de Castilla y León. Animar a que se conozca porque cuando se conoce se ama a esta tierra singular, única, variada, acogedora y llena de posibilidades que todavía están por explotar. Sí, Castilla y León enamora a quien se detiene a visitarla y a comprenderla. Es un privilegio vivir y contribuir al desarrollo y conocimiento de esta Comunidad. El verano de 2024 es el momento mejor para conocerla y, después, amarla.