'OSCyL Joven': una cantera para retener el talento

Son dos de los integrantes de la recién nacida Joven Orquesta Sinfónica de Castilla y León: «Un proyecto que llevábamos pidiendo hace mucho tiempo», trasladó Pablo Bayón, clarinete, en su presentación oficial. «¡La cantidad de años que los músicos de la OSCyL habían soñado con ello!», coincide Jordi Gimeno, responsable académico de la iniciativa y a la vez ayuda de solita de segundos violines en la formación. Una apuesta que cree que era «muy necesaria», y lo razona de la siguiente manera: «Para cualquier orquesta, cuidar el futuro de las nuevas generaciones musicales es, desde luego, una misión muy importante. Se puede sentir un poco coja si simplemente ofrece conciertos y se van renovando las plazas gracias al esfuerzo que hacen los demás. Cada formación tiene que poner de su parte para que el proyecto siga creciendo, y apoyar en ese aspecto en el que los conservatorios no pueden llegar. Tenemos aquí a los mejores músicos de la Comunidad y que ellos puedan dejar su legado es una oportunidad tremenda para los estudiantes. ¡Y no sólo los jóvenes se pueden nutrir de esta experiencia!, sino que nosotros mismos debemos estar al tanto, y retener ese talento».

Se trata, añade Jesús Herrera, gerente de la OSCyL,de la «verdadera creación de una cantera». «Que llegase a ser -en términos futbolísticos- el Castilla del Real Madrid o el Barça B sería lo ideal. De momento hemos dado un gran paso y a partir de aquí queda mucho por recorrer», augura el responsable académico.

Junto con la llegada de Thierry Fischer, actual director titular, y el regreso de una temporada al uso tras el 'impasse' de la Covid, la puesta en marcha de esta anhelada iniciativa es otro de los síntomas de que la agrupación, tres décadas después de su nacimiento, vive uno de sus mejores momentos. Jesús Herrera recuerda que la Orquesta siempre quiso tener una formación joven a la que apadrinar, un proyecto que fuera su «espejo». En este concepto insiste Gimeno: «El discurso de la OSCyL tiene dos pilares estratégicos que también se intentarán aplicar» a su 'hermana menor': un alto compromiso artístico -en este caso, también formativo- y un «recorrido ejemplar» en el marco de las iniciativas sociales: «No solo sirve tocar bien; debe ser una herramienta potente a nivel de acción social y acción rural».

«Queremos que las futuras generaciones no sólo sean músicos, sino que tengan sensibilidad hacia temas muy importantes que van más allá de esa misión tan noble que es permitir que una partitura de más de 150 años siga viviendo. A través de su música pueden ser herramientas sociales que trasciendan», añade el gerente.

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El proyecto nada tiene que ver con la JOSCyL, desaparecida hace doce años: «No es que sea mejor ni peor, es distinta», subraya este último. Como prueba, recuerda que en la «corta existencia» del nuevo proyecto, sus músicos han podido participar ya de dos clases maestras protagonizadas por destacados intérpretes de la Filarmónica de Viena y la Filarmónica de Berlín, algo impensable en otras formaciones similares en España y en este caso posible «gracias a la optimización de recursos y el poder de atracción que tiene la orquesta grande».

Fue la primera actividad que tuvo la 'OSCyL Joven' recién concluido el proceso que permitió la selección de 128 intérpretes de los 370 que participaron en las audiciones. La segunda fue la pasada Semana Santa cuando, tras varios días de intensos ensayos, tuvieron su primer encuentro en Ávila, con la participación de Thierry Fischer y el pianista Javier Perianes, «piezas fundamentales» de este proyecto.

También lo son los profesores de la Orquesta: «En este primer encuentro han estado los solistas, pero queremos dar una oportunidad a todos, que lo vean como su bebé». «Es fundamental para que los chavales perciban que el proyecto no se ha hecho para cumplir un expediente, sino que es una apuesta clara y comprometida», añade el responsable académico, quien destaca también la formación 'on line' continuada que recibirán los jóvenes con la idea de que trabajen «repertorio habitual».

«El nivel de ensayos fue óptimo», describe sobre la experiencia abulense Pablo Nieto. Unido a su viola desde hace doce años cree que haber entrado en la 'OSCyL Joven' le permitirá tener más «herramientas» para «poder ser mejor músico en un futuro», y le ayudará a adaptarse a una orquesta mayor, si llega el momento, como es su anhelo. «Tocar un instrumento no es lo mismo que estar en una orquesta. Participar en este proyecto nos ayuda a ponernos en situación, a conocer pequeños secretos de las partituras... Es importante para nuestro futuro», coincide la violinista Ana Casas, quien ve que con esta formación ha nacido «una gran familia». Idea en la que redunda el gerente: «Se ha hecho un equipo tan sano y artísticamente competente que se puede considerar un sueño realizado». «Esto es experiencia, algo necesario para tener más oportunidades de entrar en una orquesta, que es una de las salidas laborales que más gustan dentro del mundo de la música», añade Pablo Bayón, contrabajo.

A estas primeras actividades le sucederán muchas más a lo largo del año, entre las que Herrera cita el programa 'Plazas Sinfónicas', desde hace varias temporadas una de las iniciativas «estrella» del proyecto artístico de la Orquesta. En él, su versión 'junior' tendrá a la batuta al cordobés David Fernández Caravaca, director asistente de la OSCyL. Están previstos, además, «uno o dos grandes conciertos» con Vasily Petrenko, «un hito tremendo» para cualquier formación de estas características, opina Herrera, recordando que el director asociado de la OSCyL es a la par titular de la Joven Orquesta de la Unión Europea y, por lo tanto, «un referente en este campo en el momento actual».

Asimismo, antes de que termine el año «un número seleccionado» de músicos participará en «un proyecto grande» con su 'hermana mayor', una actividad que irá unida a un singular programa de cámara, que llevará en Navidad a algunos de estos jóvenes intérpretes a «entornos rurales»: «Como estructura integrada en un servicio público, debemos atender a necesidades específicas de la realidad de Castilla y León».

La 'OSCyL Joven' tiene por delante, por lo tanto, unos meses intensos. Para el proyecto se han planteado convocatorias anuales con la intención de dar las mismas oportunidades a más jóvenes pero -matiza Gimeno-: «Nuestra vocación es de continuidad. Es necesario para construir algo sólido. No queremos siempre empezar de cero».