León y Salamanca eligen rector

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Pese a la sorpresa por la dimisión del anterior rector, Ricardo Rivero, que precipitó la convocatoria de elecciones, Corchado alude a que «me puse a trabajar con tiempo» para presentar una candidatura con planificación y antelación para unos futuros comicios, lo que le ha ayudado «a estar preparado y cuando se han convocado las elecciones, acelerar el paso y poder afrontar esta última etapa, que ha sido muy rápida», y «para estar más cerca de tener un programa que en las últimas semanas hemos cerrado después de seguir hablando con muchos compañeros».

Con su programa quiere «ilusionar a toda la Universidad» y centrarse «en las personas» que componen la comunidad universitaria, con «cambios que de alguna forma llevan años esperándose» y que quiere impulsar en este mandato único de 6 años. Entre esos cambios, Corchado dice comprometerse a «disminuir la burocracia, conseguir un aumento de la financiación para incrementar los recursos dedicados a la actividad docente e investigadora, impulsar nuevas formas de trabajo y colaboración que ayuden a posicionar a la Universidad de Salamanca como líder a nivel nacional e internacional en formación, investigación y difusión del conocimiento y propiciar una institución más inclusiva, más igualitaria, más ágil, más solidaria y más comprometida con la sostenibilidad y con el bienestar físico y psicológico».

Su propuesta es la de impulsar una docencia de grado y de posgrado «más cercana a las necesidades de nuestros estudiantes y también de la sociedad» y apunta que la institución debe ser «motor del cambio de manera que, sin perder la esencia de la universidad tradicional viva un impulso de la digitalización en sus campus e infraestructuras». También apuesta por remodelar aquellos campus que lo precisen para modernizarlos.

A la vez, se propone desarrollar mecanismos que permitan a la USAL «crecer y obtener mayor financiación» y reducir la burocracia. Sobre ello, el candidato a Rector considera que el incremento del número de alumnos experimentado por la Universidad de Salamanca, precisa también de «una financiación más amplia de la Junta de Castilla y León» que les permita destinar más recursos al personal de la institución académica.

También esperan el dinero prometido a las universidades por el Gobierno de España para otro de los retos que afrontará con su equipo de gobierno: implantar la nueva ley universitaria, que implica «una formación más práctica, más personalizada y con grupos más pequeños», en lo que trabajarán junto a la elaboración de los Estatutos de la USAL.

La creación de una unidad de desarrollo de la carrera docente y una Oficina de Transferencia de Conocimiento, el apoyo al profesorado para la evaluación de la actividad docente, un nuevo servicio de apoyo al estudiantado, el fortalecimiento del Centro Internacional del Español y crear un gran centro de idiomas están entre sus planes, junto al impulso de la investigación, con más financiación y más autonomía para que los importantes centros de investigación con que cuenta la Universidad salmantina «tengan capacidad de crecer en la dirección que más les interese».

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Los candidatos

La ULE dirime su proyecto de futuro en las urnas

Los catedráticos Nuria González, Teresa Mata y Juan José Fernández y sus equipos trabajan ya para llegar a dirigir la universidad leonesa

Los catedráticos Nuria González, Teresa Mata y Juan José Fernández se han citado el próximo 9 de mayo para tomar el relevo de Juan Francisco García Marín como rector de la Universidad de León (ULE) para un mandato que por primera vez será por un periodo de seis años.

Juan José Fernández repite su candidatura de 2020 y se enfrentará a dos mujeres como candidatas, que aspiran a convertirse en la primera fémina en ostentar un cargo que siempre ha estado ocupado por hombres.

El 22 de abril arranca la campaña electoral, que se extenderá hasta el próximo 7 de mayo y que dará paso a las elecciones el día 9 de ese mes. En caso de que ninguno de los candidatos consiguiera más del 50% de los apoyos en la votación, será necesario llevar a cabo una segunda vuelta que tendrá lugar el 28 de mayo y a la que accederán los dos candidatos más votados en la primera.

El catedrático de Derecho y exdecano de esta Facultad, Juan José Fernández Domínguez, es el único que ya conoce lo que es presentarse a unas elecciones de rector ya que se enfrentó a Juan Francisco García Marín en los últimos comicios al Rectorado. Fernández se presenta para dar un cambio de rumbo y de ciclo a los últimos ocho años de gestión de la Universidad con el fin de dar cabida a la «pluralidad de ideas» que se integran en la comunidad universitaria.Entre sus propuestas se encuentra la «necesidad de una Universidad más participativa y sensible en la que haya presencia de las voces críticas y puedan ser escuchadas en los órganos de Gobierno, algo que ha faltado durante la gestión de Marín».

A juicio de Fernández una Universidad es más plural «cuando más ideas se escuchan» ya que cuando no se atiende las opiniones, aunque sean minoritarias, y «no se respetan o se sancionan, se convierte en un problema».Otras propuestasPor su parte, la catedrática de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de León, Teresa Mata Sierra, se ha presentado a las elecciones tras valorar la situación de la Universidad y considerar que ha llegado el momento de ponerse a disposición del centro académico, ya que «nos enfrentamos a un periodo que será crucial para su futuro y para quienes la forman».'Hechos, no palabras' es el lema elegido para su campaña por la que fuera entre 2015 y 2018 subdelegada del Gobierno en León.Mata ha señalado que entre los futuros retos de la Universidad se encuentra asumir los mandatos y aprovechar las oportunidades que ofrecerá la Ley Orgánica del Sistema Universitario que contiene una serie de novedades en el ámbito de la gobernanza y de la carrera académica de las universidades. La catedrática ha considerado que una vez terminada la gestión del rector saliente, del que ha valorado sus logros, ahora se inicia un «nuevo periodo que tiene que tener una nueva visión» en la que es indispensable que la ULE se relacione y colabore con todos los sectores de la sociedad.

Entre sus objetivos se encuentra mantener un diálogo constante con todas las facultades, así como el personal técnico, los trabajadores de la administración y los propios estudiantes, para que tengan voz en el diseño y las decisiones que se tomen en el seno de la Universidad y que afecten a su futuro.

La candidata Nuria González ha anunciado la apertura de una línea de participación directa para la elaboración de su programa electoral con el objetivo de dar cabida «a todas las necesidades de la comunidad universitaria».

Bajo el lema 'Un futuro que ilusiona', González es la apuesta por la continuidad en la actual gestión de la ULE, no en vano forma parte del actual equipo del rector, Juan Francisco García Marín, del cual ha alabado su gestión a la vez que remarca la vocación innovadora de su candidatura. La catedrática plantea un modelo de gestión diferente a la desarrollada hasta la fecha con un programa que pretende «ser ambicioso, pero también realista, incorporando las ideas y experiencia del conjunto de la comunidad universitaria». González apuesta por abordar cuestiones como la «disminución de la burocracia, así como la captación y retención del talento», y ha dejado claro que apuesta por cambios en la gestión, pues lleva 25 años de trayectoria en la enseñanza universitaria y «no concibo una institución que no cambie y evolucione».