Alertan de que la obesidad en niños y preadolescentes de Castilla y León se ha triplicado en diez años
La Sociedad Castellano Leonesa de Diabetes, Endocrinología y Nutrición advierte sobre el incremento de casos de diabetes de tipo 2 y la necesidad de frenar esta tendencia con un cambio de hábitos
El aumento del sedentarismo en los niños, «ligado a las pantallas de todo tipo», el cambio de hábitos de ocio y una alimentación en la que predominan los azúcares y grasas saturadas son algunos de los factores que están detrás del incremento de la obesidad ... infantil en las últimas décadas. La Sociedad Castellano Leonesa de Diabetes, Endocrinología y Nutrición (SCLEDYN) ha puesto datos al problema a partir de un estudio elaborado por los pediatras de la Red Centinela Sanitaria de Castilla y León y el resultado es, por lo menos, alarmante, alertan. Según el citado análisis, en los últimos diez años se habría triplicado la obesidad en los niños y niñas de entre 6 y 12 años, al pasar de 5 a un 16 por ciento, una tendencia que lejos de aminorase, los profesionales creen que podría ir en aumento si no se pone remedio, y de ahí la necesidad de esta llamada de atención: «Nuestro objetivo es frenar este incremento y a la larga lograr un descenso, y por ello la difusión de esta información», explica a ABC el endocrinólogo Luis Ángel Cuéllar, secretario de la asociación, quien se ha encargado de recopilar los datos que ayer difundían en un comunicado.
De acuerdo también con el citado estudio, realizado en una muestra de menores nacidos en 1988 siguiendo las referencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a los 14 años habría un 25,3 por ciento de sobrepeso entre los niños, es decir, que afectaría a más de uno de cada cuatro, mientras que entre las féminas se reduciría al 18,5 por ciento. Por su parte, la obesidad -cuando el exceso de peso es de más de un 20 por ciento- afectaría hasta el 18,4 por ciento de los niños y el 15,5 por ciento de las niñas. «La edad prepuberal se considera un grupo de riesgo para el desarrollo» de esta enfermedad, sostienen los endocrinólogos y nutricionistas, quienes recuerdan que la afección es mayor en entornos urbanos que en el medio rural por las respectivas condiciones de vida.
En este sentido, Luis Cuéllar detalla que a parte de la predisposición genética, «que ha existido siempre», en las últimos años se están dando una serie de condiciones por las que se «favorece a ese genotipo ahorrador» para la ganancia de peso. «¿qué factores? Principalmente el ambiente obesogénico, ligado al aumento de la ingesta y a la disminución de la actividad». Asimismo, detalla también que «puede influir la mala calidad del sueño», así como «la corta duración o ausencia de la lactancia materna». Desde la sociedad apuntan, además, otro estudio reciente que cifra la prevalencia de resistencia a la insulina en niños y adolescentes obesos en un 45,1 por ciento. Esto se traduce «en un aumento de casos de Diabetes Mellitus tipo 2 infantil», que se caracteriza precisamente por esa resistencia a la insulina o la falta de eficacia de esta y mayores valores de glucosa en sangre. Además, el incremento de este tipo de diabetes entre adolescentes de 15 a 19 años puede suponer «entre el 15 y 45» por ciento de los casos -predominando el sexo femenino con una edad media del diagnóstico de 13,5 años-.
Por qué es importante que los niños hagan deporte y lleven una dieta sana
Según estudios recientes, como el de la 'Encuesta de Salud' de la Fundación Española del Corazón, el 35 por ciento de los menores de entre 1 y 15 años tiene uno o más factores de riesgo cardiovascular
Sostiene el doctor que cuando llegan las familias a su consulta -atiende a menores a partir de 14 años ya que de antes de esa edad se ocupa la endocrinología pediátrica- lo hacen principalmente derivados por la Atención Primaria y muchas veces no alertados por el aspecto físico, sino por las consecuencias psicológicas que está teniendo en el menor. Son edades, recuerda, de mucho deporte de equipo y «los vestuarios comunitarios son un marcador negativo». La consulta se inicia con una encuesta nutricional a partir de la cual se tratarán de dirigir los hábitos alimenticios fundamentalmente en casa, aunque también a «nivel escolar». En ellos se buscará, fundamentalmente, «disminuir la ingesta de hipercalóricos» y potenciar el consumo de frutas, hortalizas, legumbres, cereales integrales y frutos secos. Desde la Sociedad mantienen contactos de manera asidua con la Administración y son conscientes de la «implicación» de las consejerías de Sanidad y Educación para frenar la considerada como una epidemia de los países desarrollados.
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