Por qué es importante que los niños hagan deporte y lleven una dieta sana

Por ello, el jefe del Servicio de Cardiología de HM Nens, José Manuel Siurana, desde el área de Cardiología del Hospital HM Nens, ha explicado que se está trabajando en implementar acciones que permitan realizar un acompañamiento de los pacientes a la hora de realizar ejercicio físico o de seguir las pautas de alimentación que se les marca para evitar problemas como la obesidad, ya que nos hay niños que acuden a la consulta y después no siguen las recomendaciones que se les dan.

En esta línea, la Encuesta de Hábitos Deportivos de la población escolar en España rebela que el 64 por ciento de los niños de 6-7 años practica algún deporte, cifra que se reduce al 50 por ciento entre los jóvenes de 16 a 18 años.

Por otra parte, durante el encuentro se van a abordar nuevas claves en el diagnóstico del infarto de miocardio en el paciente pediátrico. Se trata de un problema de baja incidencia (entre 0,34 y 0,87 casos por cada 100.000 personas), pero cuya mortalidad a los 5 años es alta, alcanzando el 80 por ciento en algunos estudios. «En un niño, un dolor torácico no suele ser síntoma de infarto sino de algún trastorno osteomuscular, pero debe estudiarse para descartar patologías potencialmente peligrosas», ha aseverado Siurana.

La Fundación HM Obra Social Nens trabaja para proteger y cuidar de la salud de los niños sin recursos de Barcelona, que según estudios recientes, se estima que pueden situarse alrededor del 25 por ciento. De esta manera, contribuye a hacer llegar al máximo número de menores los tratamientos que no se cubren desde la sanidad pública como, por ejemplo, los odontológicos.

Así, de entre los problemas bucodentales que requieren una mayor intervención de los especialistas en Odontopediatría son las caries, el posicionamiento incorrecto de los dientes o las malas oclusiones. Los tratamientos son los mismos que para cualquier otro niño, pero hay un factor que los diferencia y para los que los profesionales tienen que estar preparados y es la atención.

«Hay que tener mucha empatía con el paciente. Son niños que, en ocasiones, llegan con mucho dolor de boca y a los que este dolor les ha podido provocar secuelas porque les ha impedido un seguimiento escolar normal o cuya imagen bucodental les ha generado rechazo en el colegio, con los amigos, etc. Hay que tener mucha sensibilidad, tratarlos con mucho cariño para que se encuentren cómodos y sigan acudiendo a la consulta. Has de entender que su entorno no es el habitual, a veces viven en condiciones duras, y que las familias pueden presentar dificultades idiomáticas, escasos conocimientos o experiencias complicadas. Como profesional, te aportan muchísimo, atender a estos niños supone un crecimiento personal constante y una gran satisfacción por el bien social que comporta», ha enfatizado la responsable del Servicio de Odontopediatría de HM Nens, Isabel Maura.