El alcalde acusado de vetar una obra de teatro en Briviesca: «Ni censura ni nada de nada»

—Viendo las críticas que ha suscitado, ¿se arrepiente de su decisión de suspender la representación?

—Esta representación la acordó el anterior alcalde. Bueno, la contrató pero no la firmó, porque todo lo contratado del programa de fiestas se ha respetado. Cuando hemos entrado, hemos visto que era una obra que llevaba una infraestructura bastante grande y que en el sitio en el que se quería hacer no se podía. Ahora la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha escrito que ellos estarían dispuestos a sufragarla, así que se les va a responder con la opción de hacerlo en la plaza de toros, que es el único sitio en el que ahora se puede hacer. Dependerá de su respuesta. Y eso es todo. Ni estaba contratado, ni se ha censurado, ni nada de nada. Si él [el anterior alcalde, Álvaro Morales] hubiese querido, lo habría dejado cerrado.

—Usted justificó su decisión en que el planteamiento presentaba problemas «de seguridad, técnicos y económicos». ¿Cuáles?

—Al igual que con los fuegos artificiales no ha habido un informe de seguridad positivo y ahí se ve que han querido crear ellos la polémica. Querían meter allí a 550 personas y por aforo caben trescientas. Luego nunca pasa nada, hasta que pasa. Además, no era sólo un problema de seguridad porque el local no tiene la potencia eléctrica suficiente y se necesitaba un generador que se tenía que poner en un edificio adyacente, una residencia de ancianos, que no es propiedad del Ayuntamiento. Era todo muy complicado.

—Uno de los directores de la obra mostró públicamente su malestar y ve censura en la decisión, además de vincularla con la entrada del PP al Ayuntamiento con apoyo externo de CS y Vox. ¿Se ha llegado a hablar del tema con él posteriormente?

—Yo con él no he hablado nunca. Ni le conozco. Se mandó un escrito diciendo que no íbamos a firmar el contrato porque el lugar no reunía las condiciones y el montante de la obra nos parecía un poco exagerado para ese sitio. En otro podría salir más rentable. Tampoco sabíamos si iba a costar más, porque no estaba presupuestado su caché ni parte de la infraestructura. Ellos [CS y Vox] me están apoyando totalmente, pero es que lo han mezclado todo, porque en la decisión no han entrado para nada. El equipo de Gobierno somos los del PP. Han llegado a decir hasta que he quitado los libros de ese autor de la Casa de Cultura y otros absurdos que no he hecho.

—¿Le ha afectado personalmente el revuelo?

—No, porque ha sido un tema más a nivel nacional, algo político que están utilizando porque el exalcalde es candidato a las elecciones generales. Creo que la gente en Briviesca sabe perfectamente lo que hay y yo estoy muy tranquilo.

—¿Ha llegado a recibir amenazas a raíz de su decisión?

—No, no, en absoluto.

—¿Qué le dicen los vecinos sobre lo sucedido? ¿Están divididos al respecto?

—Diría que la mayor parte está de acuerdo y opina que hemos actuado correctamente.

—Más allá de los problemas técnicos, ¿a usted le parece mal algo de esta obra?

—No, no, si es que no he entrado a valorar la historia. No hay absolutamente ningún asunto político de por medio. Son decisiones que hay que tomar rápido porque las fiestas son el mes que viene. Esto, encima, era antes de las fiestas, con lo cual corría mucha más prisa. Había tres espectáculos sin firmar: la obra, los fuegos artificiales y las verbenas de la Plaza Mayor. Estas últimas se contrataron, la obra y los fuegos, no.

—¿Qué es lo que más le ha dolido de la polémica?

—Lo único que sí me ha dolido es que, al final, la imagen de Briviesca queda dañada por algo que no hemos buscado en ningún momento.

—Anunció que en cuanto se den las circunstancias se representará la obra en el pueblo y que cuando se estrene la película inspirada en ella, se proyectará. ¿Garantiza que esto será así? ¿Por qué cree que esta explicación no ha convencido a los que le han criticado?

—La película inspirada en la historia tiene ya una subvención del ayuntamiento, que no se ha retirado. Luego hay un teatro que se está haciendo, la Casa Salamanca –que ha estado parado durante los ocho años que han estado gobernando el PSOE y Asamblea Briviesca– que es uno de los proyectos que queremos retomar y acabar. En el momento que tengamos ese espacio, allí se podrán presentar obras como ésta, porque el sitio reúne las condiciones. ¿Que por qué no les ha convencido? Porque tendrán otros intereses.