2024: cita con las urnas en las universidades

La carrera por la renovación tendrá su pistoletazo de salida en la Universidad de León, en la que habrá un rostro nuevo al frente de su rectorado tras la conclusión de los comicios. El actual rector, el catedrático de Sanidad Animal Juan Francisco García Marín cederá el puesto tras dos mandatos, el último de los cuales comenzó en 2020.

Precisamente, las pasadas elecciones en la Universidad leonesa se celebraron el 12 de marzo de 2020, apenas dos días antes del confinamiento decretado por el estado de alarma para todo el país con motivo de la pandemia de Covid-19. Estas fechas indican que los siguientes comicios se podrían celebrar a mediados del próximo mes de marzo o incluso abril (la Semana Santa cae a finales de marzo), pero como aseguran desde la ULE, la «incertidumbre» respecto a la fecha no está despejada porque la pandemia obligó a postergar la toma de posesión de García Marín y su equipo a septiembre de 2020, lo que también podría retrasar la fecha de elecciones para llevarla al mismo mes de este año 2024. Según las mismas fuentes, algunos miembros del equipo del rector actual son partidarios de esta segunda fecha.

En los pasados comicios, García Marín se midió a un único rival, el catedrático de Derecho del Trabajo Juan José Fernández Domínguez y obtuvo el 61% de los votos. Hoy, ya comienzan los rumores sobre los posibles candidatos que optarán al puesto en este 2024 y Fernández Domínguez empieza a darse por supuesto en esa carrera. Catedrático de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social, en su programa de 2020 figuraba la pretensión de «recuperar cinco valores fundamentales para crecer como Universidad: la equidad, que corrija situaciones de desequilibrio patentes; la planificación que evite soluciones improvisadas; la creatividad e innovación, como garantía de presente y de futuro; la participación, para que todos puedan hacer oír su voz; y la transparencia, como premisa necesaria para la mejora continua en todos los ámbitos de nuestra institución».

Junto a él podría presentarse una candidata más que también comienza a sonar en las quinielas: Nuria González Álvarez, actual vicerrectora de Actividad Académica. De ser elegida, González Álvarez se convertiría en la segunda rectora vigente en una universidad de Castilla y León, junto a de la Universidad Católica de Ávila, María del Rosario Sáez Yuguero.Uno de los cambios que ha introducido la LOSU está en los requisitos para optar al Rectorado. Así, los nuevos rectores deberán «ser personal docente e investigador permanente doctor a tiempo completo y reunir los méritos de investigación, docencia y experiencia de gestión universitaria que determinen los Estatutos», además de que dichos méritos «deberán garantizar una alta capacidad investigadora, una acreditada trayectoria docente, así como una suficiente experiencia de gestión universitaria en algún cargo unipersonal».

Noticia Relacionada

La ley de Universidades no se ejecuta pese a llevar ya seis meses en vigor

Josefina G. Stegmann

El ministerio no aprobó el estatuto del personal docente e investigador pese a que así lo marca la nueva norma

La redacción de la nueva Ley implica que serán las universidades las que decidan la categoría profesional mínima que debe reunir el candidato. Todas las universidades públicas han iniciado la reforma de sus estatutos para adaptarlos a la Ley, pero como añaden desde la institución académica leonesa, mientras los culminan, se acogerán a la disposición transitoria de la LOSU que establece tres sexenios de investigación, tres quinquenios docentes y cuatro años de experiencia de gestión universitaria en un cargo unipersonal.

La otra institución que seguirá a León en la convocatoria de elecciones al Rectorado será la Universidad de Burgos (UBU). Su actual rector, Manuel Pérez Mateos, también fue elegido en 2020, concretamente en el mes de noviembre, porque la pandemia obligó a retrasar el proceso electoral a ese mes, lo que lleva el calendario electoral para elegir rector a finales de este año 2024. Desde la UBU barajan esa fecha, aunque tampoco pueden descartarse unos comicios en el inicio de 2025. La fecha definitiva está en manos del rector, que es quien convoca las elecciones. Pero también habrá una cara nueva al frente de la institución académica burgalesa porque Pérez Mateos cumple este año su segundo y último mandato, aunque aún se desconocen los posibles candidatos a relevarle. Eso sí, quien acceda al puesto tendrá que enfrentarse a numerosos inconvenientes que hoy ya son un quebradero de cabeza en ella y en el resto de las universidades públicas del país, como el reto de afrontar el coste multimillonario que lleva aparejada la LOSU y que solo en la UBU cifran en 6 millones de euros. Por su parte, la Universidad de Salamanca no tendrá elecciones hasta diciembre de 2025 y la de Valladolid las celebrará en marzo de 2026.