La Universidad de Burgos se extiende a la provincia

La extensión de Miranda se ha estrenado con una plantilla de docentes integrada por diez personas, tres más de los que inicialmente se anunciaron en julio, cuando la entidad comunicó que necesitaba cubrir cinco plazas de asociados, más dos de ayudante doctor. Al margen de los recursos humanos, para arrancar las clases también han adecuado las instalaciones del Instituto Tecnológico de Miranda, donde ya han comenzado su formación 18 alumnos.

El rector, Manuel Pérez Mateos, ha explicado que la plantilla se ha adecuado para impartir el primer curso, aunque el número de docentes se elevará a 21 una vez se implanten los cuatro cursos del grado.

La UBU también tenía que adecuar las instalaciones en un centro que hasta ahora ha estado dedicado fundamentalmente a la Formación Profesional. En el Instituto Tecnológico se han habilitado tres aulas y una zona reservada para los profesores. También en este caso se irán incrementando los espacios a medida que vayan arrancando los nuevos cursos, hasta llegar a su pleno desarrollo cuando comience a impartirse el cuarto curso del grado. De hecho, la UBU cuenta con una planta completa del edificio, lo que supone más de 2.000 metros cuadrados.

Uno de los objetivos que se marca la UBU con su extensión en Miranda es implicarse en los planes de formación permanente de las empresas. De hecho, la Universidad burgalesa subvenciona el 50% del precio de la matrícula para los mayores de 25 años, aunque el objetivo es que las empresas locales se impliquen para cubrir hasta el 100%, si alguno de sus trabajadores desea apuntarse. Para ello, representantes del campus han mantenido contactos con el Ayuntamiento y las organizaciones empresariales locales, para que el tejido industrial de la ciudad se beneficie de esta formación.

En la inauguración de la extensión de la UBU, el rector dedicó precisamente palabras de agradecimiento a Ginés Clemente, presidente ejecutivo de la empresa aeronáutica Aciturri, a quién se refirió como «uno de los principales impulsores de este proyecto». Recordó que el empresario le aseguró hace unos años que estaba dispuesto a poner «mucho de su parte» para que hubiera universidad en Miranda «y así lo ha hecho».

Manuel Pérez Mateos se dirigió también a los 18 alumnos de este primer curso de Tecnologías digitales para la empresa, a los que recordó que como alumnos forman parte de la universidad y son «la principal razón, el motor que nos mueve a trabajar cada día para que la enseñanza, los valores y las oportunidades que se os ofrecen sean las mejores».

En su intervención, Ginés Clemente calificó ese día como un «día grande, en el que se da el primer paso de un sueño que perseguimos desde hace 30 años, cuando recién inaugurada la Universidad de Burgos, se empezó a demandar un campus para Miranda». El industrial también agradeció la implicación de FAE y el compromiso, apoyo y esfuerzo, tanto a todas las corporaciones municipales de Miranda durante estos años -especialmente a la actual alcaldesa, Aitana Hernando- como a la Junta de Castilla y León por su apoyo. Sus últimas palabras estuvieron dirigidas al rector y su equipo por «creer en Miranda y en sus posibilidades». El carácter histórico de este día también fue resaltado por la alcaldesa, Aitana Hernando, que aseguró que «esta primera descentralización de la UBU es una maravillosa noticia para una ciudad como Miranda y su entorno, con un potencial económico enorme, que nos permitirá crecer y generar y atraer talento».

La extensión de la Universidad de Burgos a Miranda y Aranda de Duero es una aspiración acariciada durante años por el equipo de gobierno de la UBU. En el caso de Miranda de Ebro, el paso definitivo se dio en noviembre del año pasado, cuando el Consejo de Gobierno de la UBU aprobó la creación de su Campus de Miranda de Ebro.

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Para ello, los consejeros aprobaron por unanimidad la creación del nuevo Departamento de Digitalización, la modificación de la normativa de dedicación académica para incluir un Programa de apoyo a la docencia en campus radicados fuera de la ciudad de Burgos, la modificación del Plan de Organización Docente y la modificación del Reglamento de Régimen Interno de la Escuela Politécnica Superior, de la que depende por el momento el nuevo grado en Ingeniería de la Empresa Digital, hasta la consolidación del nuevo centro en un periodo máximo de tres cursos académicos.

En Aranda de Duero, las cosas van algo más lentas, aunque el objetivo del rector es comenzar a impartir el grado de Enfermería en la capital ribereña a partir de septiembre de 2025. No obstante, Pérez Mateos insiste en que este grado será solo el primero y ya apunta a la posibilidad de impartir también un grado de Enología, al encontrarse en pleno corazón de la denominación de origen Ribera del Duero. Sin embargo, se trata de un movimiento más complejo porque se trataría de ofrecer una formación dual impartida por la UBU, pero también por las empresas vitivinícolas de la zona.