Los últimos coletazos de la borrasca Jana mantienen en alerta a Castilla-La Mancha

La causa que motivó la activación del Pricam, según informó en un comunicado este órgano dependiente de la Consejería de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, han sido las intensas lluvias que la borrasca Jana ha descargado en las últimas horas. Una circunstancia que ha provocado crecidas de barrancos, arroyos y ríos, a nivel local. Este es, precisamente, el origen de la mayoría de los daños registrados en Castilla-La Mancha y, especialmente, en la provincia de Guadalajara, la más castigada por el temporal y sus consecuencias, con 26 incidentes.

Allí, ya el sábado, se notificó la caída de un puente en una pista forestal en Villares de Jadraque y en Miedes de Atienza la crecida del río Miedes llegó hasta la carretera CM-1005. Pero ese no fue más que el principio de una larga lista de incidentes que aún mantienen cortada otra vía en la provincia de Guadalajara: la GU-159, a la altura de su kilómetro 5, dentro del término municipal de Medrana.

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No obstante, uno de los casos más relevantes se ha producido en Moratilla de Henares, una pedanía perteneciente al municipio alcarreño de Sigüenza que quedó aislada debido a la crecida del río que afecta al carreterín de acceso a la misma, aunque a lo largo del día se solucionó. Allí, por fortuna, según informó el servicio de emergencias 112 de Castilla-La Mancha, los poco más de diez habitantes que viven en ella no sufrieron ningún daño personal ni material, dado que se encuentra enclavada en un alto sobre las aguas del río Henares.

Las carreteras de Guadalajara han sido las más perjudicadas por las lluvias y las crecidas de algunos barrancos, arroyos y ríos, que han sufrido el corte de la circulación en varios puntos por este motivo. Así, aparte del caso de la GU-159 en Medrana, que es la que continúa cerrada al tráfico, ha habido problemas en la GU-115, término municipal de Ledanca; la GU-166, entre Carrascosa de Henares y Espinosa de Henares y, por último, también en la GU-211, entre Valverde de los Arroyos y Umbralejos.

Esta situación hace que el servicio de emergencias 112 esté en contacto permanente con el Centro de Análisis y Seguimiento Provincial (CASP) constituido en Guadalajara para valorar la situación en esta provincia por las inclemencias meteorológicas y las medidas de actuación óptimas con fin de dar respuesta a las incidencias registradas.

Sin embargo, a lo largo del último día, ha habido también 5 incidencias en la provincia de Cuenca, aunque de menos importancia, y dos en la de Toledo. En esta última, el municipio de Escalona lleva desde última hora del sábado en vilo por la crecida del río Alberche tras las intensas lluvias que han afectado especialmente a la vecina provincia de Ávila. Allí, la acumulación de agua ha obligado al desembalse del pantano del Burguillo, que se encuentra a más de 50 kilómetros río arriba, y de las presas de San Juan y Picadas, ambas situadas en la Comunidad de Madrid.

Una situación que obligó al Ayuntamiento de Escalona a emitir ya un comunicado por la noche en el que pedía «máxima precaución en las zonas linderas del río debido a un aumento significativo del agua». Un aviso que llegaba de la Confederación Hidrográfica del Tajo y del 112, que informaban de que, debido a las fuertes lluvias caídas en la cabecera del Alberche, iba aumentar el caudal hasta los 90 metros cúbicos por segundo.

Afortunadamente, según reconoció ayer a ABC el alcalde de Escalona, Álvaro Gutiérrez, «la noche y la madrugada del sábado fue tranquila y el Alberche se mantiene dentro de su caja, con pequeñas zonas en las que se ha visto ligeramente desbordado. Aun así, no hay que bajar la guardia». Por eso, como ya dijeron al final del sábado, ruegan a los vecinos que sigan evitando los paseos por las proximidades del río y recuerdan que, ante cualquier anomalía, deben avisar al 112.

De hecho, según informó igualmente la Confederación Hidrográfica del Tajo, se va a seguir desembalsando grandes cantidades de agua igualmente del pantano de San Juan, lo que puede afectar a las viviendas más próximas a las ribera. Por este motivo, Gutiérrez anunció que mantendrán el nivel máximo de vigilancia y las medidas de precaución por posibles nuevas crecidas del caudal e incluso recomiendan a los residentes en esas casas próximas al río Alberche no dormir en las plantas bajas de los edificios.

El regidor escalonero señaló que varias decenas de trabajadores del personal municipal -entre corporación local, protección civil y servicio de mantenimiento- han estado durante las últimas horas vigilando la crecida del río Alberche a su paso por el municipio y han estado informando por redes sociales, bandos móviles e incluso presencialmente a los vecinos.

Algo que ha hecho también extensible, como delegado de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en la provincia de Toledo, a los ayuntamientos cercanos de Santa Cruz de Retamar, Hormigos, El Casar de Escalona o Cardiel de los Montes, donde también tienen activados avisos por la crecida del río Alberche a su paso por sus respectivos municipios. «Ojalá la cosa siga tranquila y no haya que lamentar ningún problema en ningún lugar», concluyó Gutiérrez.