Incendio en Las Barrancas de Burujón: "Si no llega a ser por los agricultores hubiera ocurrido una desgracia en el pueblo"
Los tractores hicieron de cortafuegos para que las llamas no llegaran al municipio
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Iniciar sesiónEl alcalde de Burujón, Juan José Torres, lo tiene claro: "si no llega a ser por los agricultores el incendio forestal que se declaró este lunes por la tarde en las finca Torralba, en el término municipal de Burujón, hubiera arrasado el municipio ... y, también el paraje natural de Las Barrancas de Burujón.
Las llamas, que se originaron sobre las cinco de la tarde por motivos que aun se desconocen, se propagaron a gran velocidad debido a las fuertes rachas de viento que comenzaron a última hora de la tarde. «Al poco de iniciarse, el fuego se dio por controlado, y nos confiamos», pero luego, añade, a las ocho y media de la tarde «el airazo, lo reactivó, y las llamas arrasaron a gran velocidad todo lo que se encontraban a su paso», relata.
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La situación «se iba de las manos» por lo que Torres optó por llamar a los agricultores que conocía de la zona. «Reaccionaron muy bien y en poco tiempo ya había cerca de una decena de tractores que hicieron de cortafuegos para que el incendio no llegara al pueblo», señala, mientras reconoce que «si no llega a ser por ellos, hubiera ocurrido una desgracia», debido a la velocidad a la que avanzaban las llamas, hubieran llegado «segurísimo al pueblo porque está todo sin cosechar». El fuego se quedó a pocos metros de un restaurante y de varias naves agrícolas.
Torres estuvo «toda la noche en vilo». El viento cambió de dirección y las llamas se dirigieron a la cercana localidad de Albarreal del Tajo. «Llamé a la alcaldesa para avisarle de lo aparatoso de la situación» y como medida de prevención, a la una de la madrugada, una treintena de vecinos de la urbanización Las Cañas tuvieron que abandonar sus casas y ser realojados en el polideportivo del municipio. Por fortuna, horas más tarde pudieron regresar a sus viviendas.
Este martes en torno a las ocho de la mañana, los forestales que se encontraban en la zona daban por controlado el fuego en una zona donde se estima que se han podido arrasar entre 400 y 500 hectáreas, aunque es «difícil de cuantificar porque el terreno es muy irregular».
El fuego sigue aún sin estar extinguido.
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