Operación Snooker: la jugada maestra de la policía que acaba con 12 españoles detenidos por tráfico de drogas

Asentada en las provincias de Toledo y Madrid, la organización estaba liderada desde Illescas y se dedicaba al cultivo, la recolección y la distribución de marihuana. Pero, como en el billar, la policía ha conseguido embocar a los doce presuntos integrantes, todos españoles, que han caído en las troneras. Siete hombres y cinco mujeres, la mayoría de un mismo clan familiar. Hay padres, hijos, hermanos y parejas sentimentales . El cabecilla se encuentra entre los detenidos.

La policía comenzó su partida a mediados de noviembre de 2020. Investigadores de la lucha contra el tráfico de estupefacientes se pusieron a trabajar sobre la pista de un individuo afincado en Illescas. El sospechoso manejaba considerables cantidades de marihuana procedentes de centros de cultivo ocultos en varias poblaciones.

Las pesquisas pusieron sobre la mesa la existencia de un entramado criminal compuesto por doce personas, la mayor parte de ellas relacionadas por vínculos familiares, que actuaban de forma coordinada para cultivar, recolectar, elaborar y distribuir marihuana. Unos se dedicaban a la plantación y otros se especializaban en la recolección de la sustancia, su secado y empaquetado. Finalmente, el cabecilla de la organización, vecino de Illescas, distribuía y vendía a sus contactos.

Tenían cultivos en tres poblaciones de Toledo (Palomeque, Recas y Villaluenga de la Sagra), además de otro en Cubas de la Sagra (Madrid). Estaban armados y disponían de medidas de seguridad fuera y dentro de las viviendas. Una de ellas era la de instalar barras metálicas detrás de las puertas de acceso a las casas y que sólo podían ser deslizadas desde dentro. Con ello, evitaban el robo de droga por parte de otras organizaciones y que las fuerzas y cuerpos de seguridad pudieran entrar. Pero, en el caso de la Operación Snooker, no fue suficiente.

Con todos identificados, la policía realizó varios registros domiciliarios el miércoles 27 de enero. En la vivienda del jefe de la trama, los agentes hallaron 625 gramos de cogollos de marihuana, 105 gramos de hachís y 12 gramos de cocaína. Guardaba también un cargador de un arma de fuego, con su correspondiente munición del calibre 38, y una pistola semiautomática del mismo calibre . De ella trató de desprenderse mientras los agentes golpeaban la puerta para acceder al domicilio. Pero no le salió bien la jugada de arrojarla al tejado de una vivienda colindante.

En los centros de cultivo ocultaban 3.602 plantas de cannabis, con un peso de 272 kilogramos, además de intervenir 6.200 euros en efectivo. En la vivienda de Palomeque se incautó también una escopeta del calibre 12 que, presuntamente, utilizaron para evitar los robos de marihuana por parte de grupos rivales, lo que se conoce en el argot como «vuelcos».

En un primer momento fueron detenidas 9 personas (cinco hombres y cuatro mujeres), mientras que las tres restantes cayeron más tarde, como las bolas de billar en las troneras cuando uno juega al «snooker».