Cae una organización con 36 narcotraficantes que tenía ramificaciones en Casarrubios del Monte

Agentes de las comisarías de Madrid, Cáceres, Badajoz, Salamanca, Toledo y Plasencia los detuvieron el 27 de enero, concluyendo así una investigación que comenzó en agosto bajo el nombre de Operación Tatoo.

En la provincia de Toledo, la organización criminal tenía dos viviendas en Casarrubios del Monte , ambas en la urbanización Calypo Fado, en el límite con la Comunidad de Madrid . Uno de los chalés está en la calle Las Palmas y otro se encuentra a un kilómetro, en la calle Castellón de la Plana, paralela a la autovía del Suroeste (A-5). En los registros domiciliario, los agentes detuvieron a una mujer y tres hombres, según ha sabido ABC. También encontraron una plantación de marihuana en cada vivienda e intervinieron una pistola y una escopeta. Uno de los arrestados ha ingresado en prisión, seis meses después de arrancar las primeras pesquisas.

En agosto, policías del grupo de estupefacientes de la comisaría provincial de Cáceres supieron de personas que podrían estar traficando con grandes cantidades de sustancias estupefacientes (cocaína, marihuana y hachís). Los investigadores concluyeron que la banda criminal era numerosa, con una jerarquía perfectamente establecida y un claro reparto de funciones.

Los cabecillas eran tres hombres . Junto con sus parejas sentimentales, organizaban toda la actividad, financiaban las instalaciones necesarias e impartían instrucciones al resto de miembros. Éstos hacían funciones de mantenimiento de los cultivos de marihuana en interiores, en los que el grupo se había especializado. Realizaban también conexiones ilegales al tendido eléctrico público, instalaban los elementos necesarios en las plantaciones y hacían de conductores para la distribución y la venta de la droga.

La investigación fue complicada , según los agentes, debido a las medidas de seguridad de los sospechosos. Usaban diversos vehículos de alquiler y disponían de numerosas viviendas para sus reuniones.

Los investigadores constataron, primero, que la organización contaba con varias plantaciones en Cáceres, luego en Zafra (Badajoz) y, por último, en Calvarrasa de Abajo, una pequeña población salmantina de 1.200 habitantes que se encuentra a diez kilómetros de la capital. Iban siempre armados y llegaron a dar un «vuelco»: sustrajeron droga a otro traficante en Zarza de Montánchez, un municipio cacereño de apenas 500 vecinos. A su víctima presuntamente la trasladaron en el maletero de un coche y agredieron.

Ya identificados y localizados todos los miembros, la policía zanjó la operación hace ocho días, el miércoles 27 de enero: se llevaron a cabo 18 registros domiciliarios simultáneos en Cáceres, Salamanca y Casarrubios del Monte. Fueron detenidas 36 personas y se intervinieron más de 2.300 plantas de marihuana en los 6 cultivos desmantelados . También ocultaban 15 kilogramos de cogollos de marihuana, 180 gramos de cocaína, 4 kilos de hachís y 50 gramos de sustancias de corte, además de numerosos útiles para las plantaciones ilegales, como lámparas, aires acondicionados, filtros y básculas. Los agentes encontraron igualmente cuatro pistolas de calibre 9 milímetros y carabinas de calibre 22 milímetros.

A los principales responsables se les imputa hasta ocho delitos: pertenencia a grupo criminal, tráfico de sustancias estupefacientes, blanqueo de capitales, robo con violencia, detención ilegal, defraudación de fluido eléctrico, falsificación de documentos y tenencia ilícita de armas.

En este operativo policial, dirigido por el grupo de estupefacientes de la Comisaria Provincial de Cáceres, han participado la unidad Guías Caninos de la Jefatura Superior de Policía de Extremadura y el grupo XIV de la brigada provincial de Policía Judicial de Madrid. También agentes de Policía Judicial de las comisarias provinciales de Salamanca, Toledo y la comisaría local de Plasencia.