Jaime tiene 18 años: «Para mí, el Alcázar siempre ha sido una biblioteca»

Este estudiante «vocacional» de primero de Enfermería ha recorrido con Efe algunas salas de la Biblioteca de Castilla-La Mancha, ubicada en la última planta del Alcázar (edificio que comparte con el Museo del Ejército desde 2010) y que es la biblioteca más importante de España exceptuando la Nacional.

Jaime nació el 16 de abril de 1998 y el día en que cumplió seis meses, el 16 de octubre de ese mismo año, se inauguró la Biblioteca de Castilla-la Mancha en el histórico Alcázar toledano.

« Para mí, el Alcázar ha sido siempre biblioteca. Lo he conocido así desde pequeñito. Desde pequeño recuerdo la sala infantil, ir allí como mi madre y mi hermana », explica Jaime. Él no ve otro uso más adecuado para el Alcázar que ser una biblioteca: «Yo pienso que el edificio está muy bien para ser lo que es, una biblioteca. No veo otro tipo de uso. Junto lo histórico con los libros y la cultura, y me pega».

Comenzó de niño en la sala infantil, como tantos otros, y después vio que donde mejor estudiaba era también allí. Y cuando su madre comenzó a trabajar en la biblioteca hace cuatro o cinco años, el número de horas que Jaime pasó en el Alcázar se multiplicó. «Yo venía aquí todos los días porque mi madre trabaja aquí, sino era para estudiar era para tocar el piano que hay en la sala de conferencias», ha recordado.

Esta biblioteca se ha convertido en una parte de su vida, donde mejor se concentra para estudiar, donde ha viajado a otros momentos de la historia -como el día en que le permitieron visitar la salas de incunables, cuando era estudiante de la ESO- y donde, también, de pequeño, se perdió «mil veces», comenta sonriendo.

Aunque segundo de Bachillerato ha robado tiempo a la lectura, a Jaime le gusta leer y cree que «un libro no solo te cuenta una historia, un libro, con el paso del tiempo, te va formando. Inconscientemente aprendes muchas cosas de los libros, tanto de lenguaje como de procesos de la vida diaria que, sin darte cuenta, los haces tuyos».

La Biblioteca de Castilla-La Mancha cumple 18 años este domingo, aunque su cumpleaños lo celebrará, de forma institucional, el miércoles 19 . Pero su origen histórico hay que buscarlo en el último tercio del siglo XVIII, cuando el cardenal Lorenzana abrió la entonces Biblioteca Arzobispal, cumpliendo una cédula de Carlos III.

En el siglo XIX el Estado cambió la titularidad de los fondos y se constituyó la base de la biblioteca provincial, y durante el siglo XX se fue consolidando como biblioteca pública abierta a todos los ciudadanos, sobre todo a partir de 1966 con su ubicación en la casa de la cultura del Miradero, de donde se trasladó al Alcázar.

Sobresalen en sus fondos los más de cien mil volúmenes de la colección Borbón Lorenzana de los siglos XVI a XIX, entre ellos cientos de incunables y manuscritos, en algunos casos del siglo XI.

Pero el presente de esta biblioteca también es rico, sobre todo, en actividad cultural: el año pasado recibió a 315.000 usuarios y su número de actividades superó las 1.500.

Su fondo de libros para adultos supera los 200.000 volúmenes, a los que suman otros 28.000 de niños y jóvenes, según datos facilitados por el director de la biblioteca, Juan Sánchez , quien tiene especial interés en que la institución se abra a toda la sociedad, sin exclusión, y en particular a niños y jóvenes.

Aquel 16 de octubre de 1998 fue viernes y la inauguración de la biblioteca fue multitudinaria, con personalidades del ámbito político, económico y cultural del momento, desde Felipe González y Leopoldo Calvo Sotelo hasta Cándido Méndez y José María Cuevas , desde José Bono y Fernando Lázaro Carreter , que dictó el discurso inaugural, a Forges o Miguel Bosé .