Felipe VI: «La OCDE tiene un papel importante en los grandes desafíos de nuestro tiempo»

Don Felipe VI ya visitó la OCDE como Príncipe de Asturias, el 2007. Dieciséis años más tarde, el Rey realiza una nueva visita «en tiempos mucho más complejos, cuando debemos afrontar un mundo que ha cambiado profundamente».

Acompañado de Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno, y del secretario general de la Organización, Felipe VI hizo un matizado balance de la coyuntura internacional, dirigiéndose, en inglés, ante los embajadores de los 38 países de la OCDE.

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A juicio del Rey, esta Organización juega un papel neurálgico en la escena internacional, como demostró durante la pandemia del Covid-19, y como sigue demostrando ante los inmensos desafíos mundiales que plantea la guerra en Ucrania.

De entrada, Felipe VI valora la dimensión social y cultural de la OCDE, sugiriendo respuestas ecuménicas destinadas a «favorecer la protección de los trabajadores y el marco productivo», respetando los grandes principios fundadores de las economías occidentales, esperando conseguir «un crecimiento fuerte, verde, digital e inclusivo».

Ante la invasión rusa de Ucrania, el Rey valora, de entrada, una posible diplomática multilateral sencillamente esencial, «no solo condenando la agresión, de manera rápida e inequívoca, si no aislando a Rusia». En estrecho diálogo con la UE, la OCDE, de la que forman parte los EE. UU. y todas las grandes economías occidentales, «también trabaja en la coordinación de las respuestas comprometidas con la futura reconstrucción del país».

Sin duda, Washington y los aliados europeos ocupan el terreno inmediato de la lucha, no solo militar, contra la agresión imperialista de la Rusia de Putin. La UE y la OTAN tienen su propio puesto en el arco iris de problemas mundiales ligados a la crisis ucraniana. Don Felipe VI ha deseado, por su parte, insistir, así mismo, en el trabajo de base de la OCDE, sugiriendo respuestas comunes, preparando informes básicos para poder ofrecer perspectivas globales: «Ha demostrado ser una organización muy dinámica que responde rápidamente todos los desafíos inesperados».

Más allá de la actualidad más dramática, de ayer y de hoy, la pandemia y la guerra de Ucrania, el Rey también ha deseado insistir en otra tarea estratégica esencial de la OCDE, «puente entre continentes y civilizaciones».

Don Felipe ha valorado muy positivamente las nuevas relaciones de la Organización con África: «Es el momento de trabajar en común y cocrear juntos, trabajar en pie de igualdad en proyectos que aporten beneficio mutuo a los intereses comunes».

Tras su gran discurso, en el marco de una sesión especial del Consejo de la OCDE, el Rey ha celebrado reuniones de diálogo y una comida de trabajo con medio centenar de invitados, diplomáticos europeos y africanos, con una presencia muy especial de los embajadores africanos. La visita real terminará la tarde del viernes con una reunión con los 80 españoles que trabajan en la Organización.