¿Por qué la guerra contra Ucrania está cambiando Europa para siempre?
Hace poco más de un año, percibir la Rusia de Putin como una amenaza brutal, imperialista y revanchista era todo un reto
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Iniciar sesiónHace poco más de un año, percibir la Rusia de Putin como una amenaza brutal, imperialista y revanchista era todo un reto para la mayor parte de una Europa construida a partir de la reconciliación entre antiguos enemigos, la cooperación económica y la paz. Demasiados ... se creían la falacia diseminada por los bizcochitos de Moscú sobre la decadencia de un Viejo Continente demasiado adinerado, complaciente y decadente, dominado por el consumismo y la burocracia de Bruselas.
Esas ilusiones y dudas interesadas han desaparecido a la misma velocidad con la que Putin viene demostrando sus verdaderas intenciones en Ucrania desde el 24 de febrero del 2022. Una guerra que está cambiando a Europa para siempre, empezando por Alemania que avanza por un camino sin retorno. En el baúl de los grandes errores históricos quedan aquellos días en que los alemanes, impulsados por su sentimiento de culpa, compraban a Rusia ingentes cantidades de gas barato ignorando las graves consecuencias de estar sometidos al Kremlin.
De todos los países que han tenido que hacer un gran esfuerzo de imaginación durante los últimos doce meses, sin duda destaca Alemania. Hasta el punto de hablarse ahora de 'zeitenwende' (punto de inflexión) o incluso de la reinvención del país más poderoso de Europa. A marchas forzadas, Berlín ha abandonado su dependencia energética de Rusia que les suministraba un 55 por ciento de todo su consumo de gas, no solamente utilizado para la generación de electricidad sino también para impulsar su industria. Y además, para reducir su vulnerabilidad estratégica, Alemania ha acometido una desvinculación parcial de China, gigantesco mercado para sus exportaciones.
Por si todo esto fuera poco, en el plazo de un año y con todas las cautelas de su pasado beligerante, los alemanes han abandonado su cultura de paz nacida de la tragedia del nazismo hasta tomar la decisión de duplicar su presupuesto de defensa e implicarse en Ucrania bajo el imperativo de defender la libertad europea. El nuevo milagro alemán bien podría ser el comprender que existen guerras justas.
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