APOYO AL DEPORTE ESPAÑOL
Felipe VI, el amigo de los deportistas que soñó con la gloria olímpica
Diez años de reinado
Atleta antes que Monarca, Felipe VI participó en los Juegos de Barcelona 92, donde abanderó a un deporte español que ha seguido cuidando desde que llegó al trono
'Un tripulante más del barco', por su compañero de regatas Fernando León
Felipe VI, el garante de la Constitución
Infografía | Su Majestad, más allá del trono
Apenas unas semanas después de su proclamación, Felipe VI tenía una cita marcada en rojo en el calendario. España llevaba años organizando con mimo un Mundial de baloncesto que estaba diseñado para que la selección, que había conquistado ya esa gloria en 2006, pudiera ... repetir éxito ante sus aficionados. El primer gran evento celebrado en el país desde su llegada al trono resultó una decepción en lo deportivo, pero el Monarca no falló a la cita.
A pesar de la temprana e inesperada eliminación de España, Felipe VI estuvo presente a pie de pista en el Palacio de Deportes de Madrid para entregar el trofeo a los campeones. Una muestra de su compromiso con el deporte al que ha estado unido durante toda su vida.
Porque antes que Monarca, fue deportista. Deportista olímpico, que no es tarea sencilla. Felipe VI participó en Barcelona 92 como regatista en la modalidad de soling –junto a Fernando León y Alfredo Vázquez– y a punto estuvo de subir al podio. Un golpe de suerte en las regatas finales le habría colgado una medalla del cuello, pero se tuvo que conformar con un diploma olímpico, que sumó al honor de pasear la bandera nacional en la ceremonia de inauguración. Una de las imágenes icónicas de los que muchos consideran los mejores Juegos de la historia.
Durante su Reinado, Don Felipe ha mostrado siempre su apoyo al deporte español con una presencia habitual en las grandes citas. Incluidas aquellas en las que el ambiente enconado contra su figura estaba casi asegurado, como en las finales de Copa del Rey disputadas entre el Barcelona y el Athletic Club, en las que asumió con dignidad los pitos hacia su persona. Consciente de tener que guardar el decoro en el palco, no es extraño verle sufrir y celebrar en los eventos protagonizados por españoles.
Gracias a ese apoyo decidido por los deportistas, el Monarca ha cultivado alguna de sus grandes amistades. Entre ellas, la de Pau Gasol o Rafael Nadal, al que acompañó en muchas de sus finales de Roland Garros y al que sorprendió en el último Mutua Madrid Open, al que acudió para ver un partido del balear sin que hubiera esta vez ningún trofeo de por medio. En las buenas y en las malas. Los que le conocen, explican que no es extraño verle encender la televisión para seguir algún evento más allá de sus compromisos, lo que muestra que su pasión por el deporte es real.
La progresiva acumulación de responsabilidades tras su llegada a la Jefatura del Estado no ha impedido que Don Felipe haya continuado practicando diferentes modalidades deportivas siempre que puede. Además de la vela, a la que suele entregarse durante sus vacaciones en Mallorca, el Monarca suele correr por los jardines de la Zarzuela de manera habitual. El pádel, el squash y el esquí son deportes que practica también con asiduidad, aunque en general disfruta casi con cualquier modalidad que pueda practicarse al aire libre y en compañía.
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