Dos cámaras de televisión, dos decoradores, un maquillador... el Rey ya prepara su mensaje de Navidad

Felipe VI tiene ante sí uno de sus discursos más difíciles: al choque institucional del Gobierno con el Tribunal Constitucional hay que sumar las reformas de los delitos de sedición y malversación que beneficiarán, entre otros, a los líderes del 'procès'.

Hay que recordar que Don Felipe jugó un papel clave en aquellos días de 2017 con su discurso del 3 de octubre donde expresó que los líderes independentistas habían «pretendido quebrar la unidad de España y la soberanía nacional».

Cómo abordar esta actualidad política —fuertemente polarizada— con el deber del Rey de atenerse a la neutralidad será la clave del discurso que ya prepara en el Palacio de la Zarzuela con su círculo de confianza, encabezado por el jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín.

Don Felipe prepara concienzudamente el mensaje, analiza la primera grabación realizada, corrige errores de dicción o entonación si hubiera o rehace partes del discurso si la actualidad lo demanda. Todo ello lo visiona en una sala multimedia de La Zarzuela acompañado de una quincena de colaboradores de ese círculo de confianza que aportan también sus impresiones.

Oficialmente desde la Casa de Su Majestad el Rey no se ofrece ninguna información sobre estos prolegómenos: tanto de la forma como del fondo del discurso.

Fuentes consultadas por ABC, explican que a Don Felipe suele salirle bien la primera versión del mensaje por lo que rara vez hay cambios. No obstante, si hay un imprevisto de actualidad o un hecho informativo reseñable que haya que incluir en el mensaje siempre hay margen para ello. Precisamente esta es una de las claves de la preparación del discurso.

En el Palacio de La Zarzuela está todo preparado desde ayer por la tarde, cuando un equipo de 15 personas de RTVE se desplazó hasta la residencia de los Reyes y dejó instalado el set para rodar el discurso de Navidad de Felipe VI. Incluso la elección del despacho o sala de Zarzuela es un secreto.

El año pasado Don Felipe cambió el escenario habitual del mensaje navideño pasando del Salón de Audiencias -más tradicional- a una sala contigua con una puesta en escena donde destacaron dos cuadros de arte contemporáneo de la colección de Patrimonio Nacional. Esa fue la sorpresa formal.

La mayoría de años el mensaje se graba en la tarde o noche del 22 de diciembre, pero los equipos no se recogen hasta días después de su emisión. De esta forma, siempre hay margen para cambios o, incluso, para que el Rey comparezca en directo ante los españoles la misma Nochebuena a las 21 horas si fuera necesario. Este año se habían planteado incluso la posibilidad de grabar mañana por la mañana.

Dos cámaras de televisión, un productor, un realizador, dos decoradores, un maquillador… forman, entre otros, el equipo de RTVE que se desplaza hasta La Zarzuela, liderado por la presidenta de la corporación, Elena Sánchez. Para la realización del discurso, instalan incluso una mesa de control. Todo se lleva con mucha discreción. Una vez listo el set, esperan el aviso de la Casa del Rey y vuelven para realizar el discurso.

El año pasado el discurso de Felipe VI fue muy explícito en su defensa del orden constitucional y reafirmó sin ambages que «la Constitución ha sido y es la viga maestra que ha favorecido nuestro progreso, la que ha sostenido nuestra convivencia democrática frente a las crisis, serias y graves de distinta naturaleza, que hemos vivido, y merece por ello respeto, reconocimiento y lealtad».

Como en otros discursos, la referencia o las frases que se puedan leer entrelíneas sobre la Constitución, la situación del Tribunal Constitucional o el Consejo General del Poder Judicial serán las más importantes desde el punto de vista mediático.

Obviamente, serán referencias genéricas, sin alusiones partidistas —claro está— y siempre teniendo como «viga maestra» esa Constitución y los valores integradores que propugna.

El reconocimiento al legado de la Transición -«el cambio tan profundo de España ha sido extraordinario»- o las circunstancias de su padre, cuya investigación aún no había sido archivada por la Fiscalía, fueron otras ideas destacadas del mensaje navideño del año pasado: «Las instituciones debemos ser ejemplo de integridad pública y moral», dijo sobre la situación de Don Juan Carlos.

Aunque la situación en Cataluña se ha relajado en sus últimos discursos, claramente marcados por la pandemia del Covid, cualquier alusión o mensaje velado acaparará igualmente las reacciones políticas del día de Navidad.

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Como cada año, el 22 de diciembre vuelve el sorteo extraordinario de Lotería de Navidad, que en esta ocasión reparte 2.500 millones de euros. Aquí puedes comprobar Lotería de Navidad, si tu décimo ha sido agraciado con alguno de los premios y con cuánto dinero. ¡Mucha suerte!