Carmen Pano ratifica en el Senado que realizó pagos de 90.000 euros en efectivo en la sede de Ferraz

Pano ha pedido disculpas a sus señorías y ha asegurado que no respondería a sus preguntas porque, de hacerlo, esta declaración podría afectar a su defensa en los distintos procesos judiciales en los que está implicada. «Si bien mi obligación es comparecer ante esta Cámara, también me asiste el derecho a no prestar declaración cuando puede afectar a mi defensa en el procedimiento en el que me encuentro investigada, tal y como esta dispuesto en la Constitución y el artículo 1º de la Ley Orgánica 5/1984 de comparecencias de las comisiones de investigación. Les reitero mis disculpas y agradezco su comprensión». Estas han sido las pocas palabras que ha pronunciado la empresaria en la Sala Clara Campoamor de la Cámara Alta este miércoles.

La compareciente se ha mantenido en silencio mientras escuchaba atentamente las preguntas que le han formulado los portavoces de las distintas formaciones políticas en la comisión que, conscientes de que Pano no iba a responder, no han querido desechar las intervenciones que traían preparadas. Sí es cierto que Pano ha querido recalcar que se ratifica en las declaraciones que ya ha prestado en sede policial y judicial, donde aseguró hasta en tres ocasiones que llevó dos bolsas de dinero con 45.000 euros cada una a la sede socialista por orden de Víctor de Aldama, el «nexo corruptor» de la trama Koldo.

Noticia Relacionada

Ábalos se acoge a su derecho a no declarar y Anticorrupción no pide prisión provisional

Carmen Lucas-Torres

Todas las acusaciones a excepción de Adade (vinculada al PSOE) solicitaban su entrada en la cárcel

Pano fue llamada a declarar este miércoles principalmente por tres asuntos: su implicación en una trama de fraude en el IVA de hidrocarburos investigada en la Audiencia Nacional junto a Aldama, su supuesta entrega de dinero en efectivo en la sede del PSOE y la compra de un chalet en Alcaidesa (Cádiz) para el exministro de Transportes José Luis Ábalos a través de una empresa, 'Have Got Time', de la que era propietaria junto a su hija, pero se ha mantenido en silencio.

Hasta el portavoz del PSOE en la comisión ha expresado su decepción porque Pano haya decidido no declarar. «De sus palabras hay quien ha querido aprovecharse y hablar mal del Partido Socialista, por eso hemos presentado una conciliación previa a querella contra usted, porque no nos consta que haya estado nunca en la sede de nuestro partido ni haya entregado dinero en efectivo. El PSOE no se ha beneficiado de la trama defraudadora de Claudio Rivas o Victor de Aldama, al contrario, ha sido falsamente relacionado», ha asegurado el portavoz socialista que ha concluido señalando al PP por «relacionar de forma interesada dinero en efectivo con dinero en 'B'».

Han sido unas semanas especialmente sangrantes para el PSOE. Después de que se hiciera público el último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre la situación patrimonial de Ábalos, las fotos de sobres con el membrete del partido llenos de efectivo han corrido como la pólvora y las palabras de Pano sobre entregas de dinero han cobrado, si cabe, más importancia. También el particular diccionario del exasesor ministerial Koldo García, que se refería a elevadas sumas de dinero en términos de «chistorras», «soles» y «folios».

El portavoz del PP en la comisión, Luis Javier Santamaría, ha comenzado en tono irónico asegurando que sería «benevolente» con los socialistas, «ya han tenido suficiente estas semanas con las chistorras y el propio presidente Sánchez asegurando que él mismo ha cobrado alguna vez en efectivo». Tanto Santamaría como el portavoz de Vox han coincidido en que Pano no ha querido prestar declaración porque «está siendo presionada», algo a lo que la empresaria no ha querido responder.

El silencio de Pano, casualidades del destino, ha coincido con el del exministro Ábalos, que este mismo miércoles debía prestar declaración en el Tribunal Supremo, pero, al igual que la empresaria, se ha acogido a su derecho de no declarar después de una semana de extrañas maniobras en lo relativo a su defensa.