La madre de Romina Celeste no podrá enterrar a su hija porque se han destruido sus restos «por error»

La madre de Romina Celeste Núñez ha manifestado en varias ocasiones su anhelo por enterrar a su hija en Paraguay, como parte del duelo que no ha podido tener en estos 4 años y 5 meses de procedimiento judicial. Como ha explicado la abogada de la familia de la víctima a la Televisión Canaria, esto no será posible porque el pulmón encontrado de la joven asesinada fue destruido debido a un error que atribuye al Juzgado de Arrecife que instruyó el caso.

La abogada Emilia Zaballos ha explicado que el Instituto de Medicina Legal dio tres meses a la juez para que consultara a las partes (entre ellas la familia) qué hacía con esos restos, pero la instructora no trasladó a las acusaciones y defensa ese emplazamiento, por lo que nadie contestó y el pulmón fue destruido cuando la magistrada que inició la investigación fue sustituida por otra.

La defensa está ahora en contacto con el Instituto de Medicina Legal para intentar que le entreguen a la madre de Romina Celeste las pequeñas muestras de tejido que se extrajeron del pulmón para las pruebas de ADN, para de esta forma poder cumplir su deseo de dar sepultura simbólica a su hija y completar el duelo.

La madre de la víctima, Míriam Rodríguez ha regresado a Asunción sin poder cumplir el deseo de dar sepultura a lo único que se recuperó del cuerpo de su hija, en un acto simbólico que consideraba importante para que «la familia pudiera descansar en paz». Romina Celeste fue asesinada por su marido, Raúl D.C. que la maltrataba habitualmente, y que acabó con su vida en la madrugada de Año Nuevo de 2019. Posteriormente, en un relato que tiene incongruencias, se deshizo de su cuerpo quemando una parte y arrojando los restos en varios puntos de la costa de Lanzarote.

Tras cuatro años y 5 meses, en los que incluso el asesino confeso salió en libertad con la única medida cautelar de ir a firmar al juzgado un día en semana, Raúl D.C. ha confirmado todos los hechos y se ha declarado culpable de los seis delitos que se le imputan. Raúl D.C. está en estos momentos en libertad provisional a la espera de la notificación del juzgado para su entrada en prisión.

Se piden 15 años y 9 meses de cárcel por homicidio, maltrato habitual, lesiones, profanación de cadáver y simulación de delito. En su derecho a la última palabra, ha pedido perdón a la familia de la víctima y la suya propia, así como a la sociedad en general y ha dicho estar «profundamente arrepentido», pidiendo perdón por los hechos «aunque no lo merezca».

La Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) solicitó de oficio una investigación para esclarecer si se cometieron posibles disfunciones en la tramitación del procedimiento por la muerte de Romina Celeste, desaparecida en el Año Nuevo de 2019.

Los retrasos en el procedimiento llevaron a que el principal sospechoso, Raúl D.C. fuera puesto en libertad provisional al cumplirse el plazo máximo legal de prisión preventiva, cuatro años, sin que se haya llegado a celebrar el juicio.lo que llevó al Tribunal a iniciar una investigación gubernativa para determinar las posibles disfunciones en un caso que ha pasado por varios jueces instructores y abogados defensores.

El procedimiento sufrió retrasos desde el principio, ya que la detención del ahora asesino confesó se realizó el 13 de enero, 12 días después de los hechos. Tras los retrasos por la pandemia de la Covid-19, se procedió a habilitarlo por el juzgado en agosto para acelerarlo, llegó el 29 de septiembre de 2022 a la Sección Segunda, momento en el que se apreció que faltaba una prueba por realizar que habían solicitado las partes, por lo que se devolvió al órgano judicial para su práctica.

Con todo, la Sección Segunda recepcionó la causa el 20 de octubre de 2022 con una serie de cuestiones previas para resolver, lo que hizo imposible señalar el plenario. Dichas cuestiones previas se resolvieron mediante auto de 1 de diciembre, siendo susceptible de recurso ante el TSJC, por lo que la defensa lo recurrió. Por último, el TSJC apuntó que este recurso llegó este jueves 12 de enero a la Sala de lo Penal, pero volvió a verse afectado por los retrasos de la huelga de letrados.

La Oficina de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha explicado que el juzgado que investigó el homicidio de Romina Celeste N.R. notificó el 17 de enero de 2020 a las partes el informe médico forense que advertía de que los únicos restos biológicos hallados del cadáver (un trozo de pulmón) serían destruidos en el plazo de tres meses, si nadie presentaba alegaciones contra esta decisión.

Según consta en la causa, el Juzgado de Instrucción n.º 1 de Arrecife de Lanzarote remitió en la fecha indicada a todas las partes y señala que el procurador de la abogada de la familia de la víctima recibió y acusó recibo telemáticamente tanto de la diligencia de ordenación como del informe del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, con sede en Madrid.

En el Juzgado de Instrucción n.º 1 de Lanzarote, confirma así que "no se ha registrado ningún escrito de ninguna de las partes personadas en el caso interesando la conservación del resto biológico, ni se ha remitido oficio alguno a la representación o a la dirección legal de la familia de la víctima indicándole que se le entregaría el trozo del pulmón en el acto del juicio oral celebrado en pasados días en la Audiencia Provincial de Las Palmas".