Camps, ante el tribunal: «Lo que hizo el Bigotes para mí era calcado a lo que hacía para Rajoy»

Camps, que parecía menos tenso que cuando el miércoles le interrogaba la Fiscalía Anticorrupción, acudía de nuevo pertrechado con un carpetón de papeles, fotografías y fichas en las que se iba apoyando para contestar al letrado, Pablo Delgado. Así ha leído una declaración del mismo Pérez en la comisión de investigación sobre la financiación del PP en el Congreso que constaba en el diario de sesiones de la Cámara.

En relación a los trabajos para el PP nacional explicó, conforme ha citado, que él se encargaba de «la luz, de iluminar, de controlar, de que el escenario estuviera bien y todo en su sitio». «Era yo el que tenía más relación con él que ningún otro de mi equipo, pero tampoco era una relación de 'qué pasa, Mariano, cómo has dormido», recoge ese acta de la comparecencia de Álvaro Pérez en el Congreso. «Es calcado a lo que se hacía para mi», ha rematado Camps tras la cita, para añadir: «Nadie pensó que estuviera haciendo algo raro, ni Rajoy ni yo ni nadie».

Incidía así en la línea argumental que a preguntas de Anticorrupción, puso ya de manifiesto: que les unía una relación «meramente profesional», que no de amistad y las fotografías en que aparecen juntos lo son en el contexto de la organización de eventos, siempre para el PP en Valencia, que no para la Presidencia de la Generalitat. «Nunca jamás en la historia el señor Álvaro Pérez ha montado un solo acto en el Palau de la Generalitat. Si formase parte de esto que dicen, ¿Por qué no darle actos?», ha subrayado.

Más le ha costado explicar, con todo, haber acudido a su boda. La versión de Camps, que en esta sesión ha puesto a disposición del tribunal su agenda política desde el año 1999 hasta 2003, es que acudió a aquel banquete porque «fue un compromiso de partido» y se lo pidió Ricardo Costa. «Yo acudí en calidad de presidente del PP (valenciano) y me trataron como presidente del PP», ha declarado, tras incidir en que no fue a la ceremonia ni se quedó haciendo vida social tras el almuerzo porque tenía compromisos que atender.

De ahí, la remisión a su agenda -«no la he aportado nunca pero la puedo aportar porque es la agenda oficial»- y a las fotografías de los actos en los que participó aquel día. En la lista de invitados que aportó a la causa la empleada de las empresas de la Gürtel Isabel Jordán, Camps no figura en el capítulo de «amigos» sino en el de «oficina». «Porque el PP era cliente de este señor», ha añadido.

Por lo demás, ha incidido en que no tenía relación ni con los cabecillas de Gürtel, Francisco Correa y Pablo Crespo ni conocía su entramado empresarial o que El Bigotes estuviese vinculado al mismo -«Ese tipo de motes que usan entre ellos es de gente distinta a la gente con la que yo me relaciono»- y ha lamentado que los tres sostengan afirmaciones que dice, son falsas. «Van creando una gran mentira y nosotros tenemos que ir cada día desmontando ese relato mentiroso», ha comentado.

Su abogado le ha preguntado si esa agenda, no aportada en instrucción, es capaz de rebatir «todas las referencias de fecha y hora» que aportan los otros acusados de reuniones, encuentros o incluso viajes con él. «Absolutamente. Tengo la enorme suerte de poder poner a disposición de este tribunal toda mi vida política desde el año 1999 al año 2003», ha zanjado.