Bruselas paraliza su visto bueno a la fusión de Air Europa con IAG tras estallar el caso Koldo

Según Vestager, cuando su departamento decide «parar el reloj», es decir, detener el proceso de análisis de modo que no corra el plazo legal para concluirlo, es porque «se necesita información adicional». Evidentemente la razón por la que se requieren estos datos puede ser diversa, pero en este caso forzosamente tiene que ver con las informaciones que arrojan graves dudas sobre la operación de rescate de la aerolínea en tiempos de la pandemia.

Para Vestager «cualquier cosa que suceda con una investigación no tiene porqué estar significativamente vinculado con la cartera de Competencia» que ella dirige. La comisaria utilizó una formulación conocida que tiene que ver con la necesidad absoluta de la comisión de cimentar todas y cada una de sus decisiones en una robusta base jurídica que no deje resquicios para poder atacarla en el futuro ante los tribunales europeos. Y como explicación, subrayó que en estas circunstancias «a la compañía le puede resultar difícil proporcionar la información que le pedimos». En una referencia que puede interpretarse también en el sentido de que las aclaraciones que se le solicitan estarían vinculadas con las investigaciones en curso por asuntos de corrupción que afectan a la aerolínea.

Habitualmente, la comisión se preocupa solamente de los efectos económicos de la fusión de Air Europa e Iberia y sus consecuencias para el mercado, por ejemplo en las rutas que ahora comparten las dos compañías y que podrían constituir un monopolio que redujese las posibilidades de los consumidores para elegir mejores tarifas. En este momento del análisis no pueden entrar en aspectos criminales como la corrupción o el mal uso de dinero público, que tampoco sería competencia de Vestager. Sin embargo, el hecho de que se haya decidido «parar el reloj» y sin anunciarlo oficialmente, ya que esa información ha sido difundida desde las propias compañías, da a entender que la difusión de rumores y los hechos que se van desvelando en las investigaciones de la Policía obligaban a Bruselas a detener momentáneamente el análisis a la espera de conocer nuevos datos y el alcance los mismos.

La entrada de la Fiscalía Europea en diversos asuntos relacionados con el caso Koldo en España otorga a esta negociación sobre la fusión de las dos compañías un aspecto que complica cada vez más el expediente en Bruselas.