Ábalos recurre su suspensión y acusa a Cerdán de no proteger sus datos personales

En el escrito remitido por Ábalos al Comité Federal de ética y garantías se puede leer que «la resolución referida fue firmada por el Secretario de Organización D. SANTOS CERDAN LEON, el cual además es la persona obligada estatutariamente para velar por la proteccion de los datos de los afiliados, ordenando, sin embargo que se difundiera la nota de prensa de forma masiva sin atender a sus obligaciones en materia de protección de tales datos, actuación de la cuál es directamente responsable, tanto en caso de dolo, negligencia o culpa in vigilando».

El departamento de prensa del PSOE, que depende de Cerdán, envió ese texto con los datos de Ábalos a todos los medios precisamente después de que el exministro hubiese denunciado, en la comparecencia en el Congreso donde anunció que rechazaba entregar su acta de diputado, que había quien estaba buscando saber dónde se encontraba su domicilio. Poco después de ese envío, el mismo departamento asumió el error y remitió a los medios otro texto con los datos personales ya borrados.

El escrito de Ábalos cita el reglamento que desarrolla los estatutos del partido, en el que se especifica que «todo aquel que pudiera incumplir la normativa de protección de datos de carácter personal de los que sea responsable el Partido, estará sometido a las normas internas de responsabilidad disciplinaria, sin perjuicio de sus responsabilidades civiles, penales o administrativas en que haya incurrido a consecuencia de ello».

Ya la semana pasada, en las varias entrevistas que concedió tras anunciar que no acataba la decisión del partido, Ábalos aseguró que la dirección socialista no le podía reclamar el abandono de un cargo público cuando ni siquiera está imputado en el caso Koldo, que investiga una trama de adjudicaciones irregulares en la que se habría enriquecido su antigua mano derecha, Koldo García.

El exministro incluso recordó que lo establecido en su día por la propia formación socialista era fijar en la apertura del juicio oral el límite para exigirle a algún dirigente la renuncia a su cargo institucional o público. Ni siquiera la imputación, como sí han hecho en los últimos años algunas formaciones políticas.

El expediente abierto la semana pasada al anterior secretario de Organización del PSOE contempla que Ábalos podría haber incurrido en una falta grave o muy grave al no renunciar a su acta de diputado, y pasar ahora a la disciplina del Grupo Mixto de la Cámara Baja. La falta muy grave es la que permitiría su expulsión de militancia en el partido al que lleva afiliado desde 1981, cuando abandonó las filas del Partido Comunista de España (PCE) con las que se inició en política.

A juicio del PSOE, Ábalos podría haber incurrido en esa falta muy grave por dos posibles motivos. Uno actuar «por acción u omisión, en contra de acuerdos adoptados por los órganos de dirección», y el otro un posible «abandono del cargo público para el que hubiera sido designado o elegido sin la previa autoriacion del órgano competente del Partido o imposibilitar por acción u omisión la representación del partido en las instituciones». Curiosamente es la misma falta en la que según el escrito presentado este lunes por Ábalos habría incurrido Cerdán al revelar sus datos.

Del expediente del caso y de su resolución se encarga ahora la comisión de garantías del PSOE.