La Audiencia Nacional revoca el tercer grado al etarra Inciarte y le devuelve a prisión

La resolución, a la que tuvo acceso ABC, trae cuenta del recurso de queja que presentó la Fiscalía de la Audiencia Nacional contra la decisión del departamento vasco de Justicia. Tras analizar el expediente, el juez José Luis Castro le da la razón: «no procede el tercer grado» que le dieron a partir de un informe de la Junta de Tratamiento que subrayaba su avanzada edad y el bajo riesgo de reincidir. «No reúne los requisitos», zanja.

Según detalla, Inciarte no cumple dos tercios de la condena hasta el año 2024 y no la finalizará íntegra hasta diez años después. Aunque el pronóstico de reincidencia es bajo y ha presentado «buena conducta penitenciaria, desempeño adecuado de destinos, buen uso de los permisos de salida» y «renuncia explícita a la actividad delictiva», en su contra están el tipo de delito, la especial gravedad de los hechos y que fueron cometidos en el seno de una organización terrorista.

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Además, tiene una responsabilidad civil pendiente de 180.000 euros y aunque en 2021 escribió a la Audiencia Nacional comunicando que había cobrado una pensión no contributiva con atrasos y estaba dispuesto a pagar, «no inició el pago hasta junio de 2021, haciéndolo en la cantidad de veinte euros al mes».

«Lo realmente destacable a efectos clasificatorios y en conformidad con la Ley General Penitenciaria es su actitud ante el delito cometido y su posicionamiento ante las víctimas», dice el juez.

Concluye que el interno «cita o identifica a la víctima», que «no consta acreditada la participación del interno en dichas muertes, pero sí estaba conforme con el secuestro y asesinato del Policía Nacional« y en un escrito de febrero de 2022 »sigue utilizando expresiones como conflicto y parece equiparar a víctimas y victimarios, en tanto que según sus palabras, estos hechos delictivos han causado dolor a todos«.

«El interno ha iniciado el disfrute de permisos, con resultados favorables, por tanto debe incidirse en la vía tratamental que permita trabajar en la no equiparación entre víctimas y victimarios, en tanto que las muertes y el dolor causado no son consecuencias de ningún conflicto sino de la actividad criminal de la banda terrorista ETA«, señala la resolución.

Descarta asimismo que concurran razones de salud, si bien el expediente de la prisión incluye un parte médico del Hospital Osakidetza, donde fue ingresado entre el 21 de febrero y el 9 de marzo, que dice que «ha perdido autonomía y necesita ayuda para desenvolverse en su vida diaria» consecuencia de una hemiparesia.

El forense emitió informe el pasado 5 de junio y concluyó que «con la documentación médica presentada, no reúne actualmente los criterios que establece» la legislación para progresar de grado por razón de enfermedad. «No procede la obtención del 3º grado, vía art. 104.4 R.P., sin perjuicio de que si se agravase la enfermedad del interno pueda incoarse clasificación penitenciaria por razones humanitarias«, apostilla.

Desde que en octubre de 2021 el Gobierno traspasó las competencias en materia de prisiones al País Vasco, todos los presos de ETA han sido transferidos a sus cárceles en tandas de mes en mes. Su administración ha concedido 43 terceros grados a este tipo de reos de los que la Audiencia Nacional ha revocado, con el de Inciarte, un total de once ya.

En paralelo, se ha suspendido el acordado para otros cuatro etarras al presentar recurso la Fiscalía y en virtud de una reciente doctrina establecida por el Tribunal Supremo que congela el acceso a la semilibertad en tanto se dirime el fondo del asunto. En este caso se encuentran, entre otros el de Joseba Arregi, alias 'Fiti', que con 15 asesinatos a sus espaldas fue progresado de grado. En abril, la Audiencia Nacional le devolvió a la prisión de Martutene.