«La verdadera pandemia se llama autismo y no deja de aumentar»

En la provincia hay más demanda y necesidades, pero no se amplían las plazas que se han solicitado desde los servicios públicos de Atención Temprana. La situación se puede extrapolar a toda la comunidad andaluza. En el entorno rural la situación se recrudece, hay familias que viajan más de hora y media dos días en semana para que sus hijos reciban la atención que necesitan porque no les han llamado para entrar en un CAIT.

«Esto tiene un coste muy elevado, es una situación lamentable», señala Fuentes. En su centro también asisten a los mayores de seis años que requieren de la atención que la Junta no presta de forma gratuita, el tope de edad no significa que el trastorno o déficit se haya superado.

En la misma línea se manifiesta el gerente de la asociación almeriense Asalsido-Down, Francisco Navarro. «Hay familias que están accediendo a un CAIT cuando a su hijo le quedan dos meses para cumplir el límite establecido. Es triste esperar varios años y que entre cuando ya apenas le queda tiempo», indica. El responsable de Asalsido coincide al afirmar que «hay una explosión de autismo, el índice es muy alto y a cualquiera le puede tocar». Esta asociación cuenta con un concierto para prestar Atención Temprana desde 1997, cuando incluso en otras provincias no había nada.

Navarro valora que se acorten los plazos con la nueva ley, no entiende por qué no se sacan más plazas ante una necesidad que es obvia. «Tendremos que preguntar a la Junta cómo lo van a hacer, si habrá más centros o más usuarios concertados», matiza.

Asalsido, que nació para prestar servicio a personas con síndrome de Down, cuenta con uno de los cinco CAIT concertados que hay en la capital. Atienden a una media de 110 personas. El perfil de usuario más común es el del Trastorno del Espectro Autista (TEA).

Las listas de espera son un problema. Sólo hay concertados 45 minutos por sesión y hay nuevos usuarios recién derivados que deben esperar varios meses para ser atendidos. Algo totalmente desafortunado porque estas edades son cruciales en el desarrollo y cuanto antes se reciba atención mejor pronóstico tendrán.

«¿Cómo podemos echar una mano?», se pregunta la codirectora de InterActúa, Ana Fuentes. A pesar de no estar integrados como servicio gratuito, este centro participa en un proyecto en colaboración con la Universidad de Almería y otras a nivel nacional. Los estudiantes en prácticas del Grado de Psicología aprenden sesiones de estimulación que reciben los alumnos de la primera etapa infantil escolarizados en la capital que son usuarios del centro.