La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Medio Ambiente, teresa Ribera, llamó este jueves al presidente de la Junta, Juanma Moreno, «gamberro» por su gestión de Doñana. Ni 24 horas después, la socialista señala que quiere reunirse con el presidente andaluz ... para tratar de los regadíos en el entorno del parque natural. Este cambio se produce, señala la propia ministra, después de que su partido, el PSOE, haya perdido la Diputación de Huelva, que tras 40 años en su poder, pasa a ser del PP.
«Ahora que ya parece que lo de la Diputación de Huelva está más o menos decantado en favor de esa coalición Partido Popular-Vox, quizá podamos hablar, quizá sea una buena ocasión para retirar la ley y hablar de los problemas que importan a los onubenses, a los andaluces y a los españoles. Y la mano tendida que ofrecemos está ahí», señaló la ministra de Medio Ambiente en una entrevista en Onda Cero.
Sin embargo, y pese a esa mano tendida, el Gobierno central insiste en que el PP tiene que retirar su ley de regulación de regadíos. De esta forma, entiende Ribera, se despeja «cualquier duda con respecto a la voluntad de proteger» ese espacio protegido y a los «reganes legales», así como de «buscar alternativas para los demás». «Hay que acreditar de qué se está hablando, no vale solamente inventarse un eslogan fácil que tiene muy poco recorrido por atractivo que pueda resultar en el cortísimo plazo», dijo.
Para la ministra, la ley de regadíos supone que «Moreno Bonilla probablemente ya ha conseguido el rédito electoral que quería y es hacerse muy probablemente con la Diputación de Huelva». Achaca así a una estrategia para conseguir votos la regulación de los regadíos en el entorno de Doñana por parte del Gobierno andaluz.
Indicó que sobre este asunto hay que «facilitar alternativas» para una zona en la que «es imposible que pueda llegar el agua de superficie, salvo que se comparta el agua de los regantes legales, que merecen defensa de sus autoridades autonómicas, o el agua que quedaría liberada del acuífero de Doñana». «Es imposible que pueda haber agua para más hectáreas en regadío», sentenció.
Sin embargo, apuntó que Moreno Bonilla «está disparando con pólvora del rey» en el sentido de «hacer y decir cosas con independencia de cuáles sean las consecuencias porque son consecuencias que paga otro, tanto desde el punto de vista ambiental como desde el punto de vista presupuestario en caso de que caiga una multa» desde la UE.
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