La vida util de los cultivos de marihuana de los narcos en Andalucía

La Policía Nacional desarticuló el año pasado una nave en el polígono La Azucarera en esta ciudad y varios chalets por toda la Costa del Sol . Eran plantaciones intensivas con cuatro o cinco producciones al año. «Hallamos facturas en material de hasta 80.000 euros», recuerda Graciano, que remarca que la nave tenía un gran respiradero central con suavizantes y productos para dulcificar el olor y disimularlo. «Aun así, cuando soplaba el viento, el olor de las plantas llegaba a más de un kilómetro. Nos avisaban los vecinos por el fuerte de olor desde varios puntos».

Al entrar en la nave, se encontraron lo que denominaron como «una fábrica» de marihuana con 1.549 plantas y 143 kilos de cogollos, pertenecientes a una organización de ciudadanos chinos, que se habían expandido por chalets desde Colmenar a Manilva. Además, habían defraudado más de 150.000 euros por un enganche ilegal a la electricidad. Para mantener aquello, no sólo había personal interno que vivía en la nave en condiciones infrahumanas, sino un sinfín de material que podría ser aprovechado por las asociaciones de Antequera. Así, se pidió al juez que todo el material que se pudiera donar del inventario se destinara a colegios, los cuatro conventos, tres residencias de mayores, centros de Alzheimer, comedores sociales o entidades de acogida de inmigrantes.

Antequera tiene 41 ONG para cubrir todas las necesidades de su población, que supera los 40.000 habitantes. Entre ellas se han repartido los ventiladores o las máquinas de frío que se usaban para mantener las condiciones climáticas óptimas de las plantas para que dieran el mayor rendimiento. «Los ventiladores nos van a ayudar a mejorar las condiciones climáticas de nuestros mayores», señala Antonio Domínguez del centro de Alzheimer. «No tenemos buena ventilación en el local por lo que nos va a ayudar. Además, tampoco hay aire acondicionado», asegura José Antonio Rojo de Antequera Acoge, que trabaja facilitando la integración a inmigrantes.

En la operación se incautaron más de 20 toneladas de mantillo para sembrar, fertilizantes, productos fitosanitarios , tutores para las plantas y bombas, tanto para fumigar como para el riego de los sistemas por goteo. Parte de este material se ha donado al Ayuntamiento de Cuevas de San Marcos, pero otros acabaron en manos de Adipa, la asociación que con personas discapacitadas cuidan los jardines de Antequera y muchos privados. «La donación nos permite tener recursos que por nuestros medios nos son muy complicados de conseguir», explica Diego González de Adipa , que ha recibido gran parte del material de jardinería.

Esta donación no es la única que ha hecho la Comisaría de Antequera a las asociaciones. «Cuando incautamos aceitunas las llevamos a una almazara y el aceite se lo repartimos, también patatas o hasta pan. Somos un servicio público, pero eso hay que demostrarlo con iniciativas como esta», afirma Cano Ariza . «No es la primera vez, siempre se acuerdan de las ONG. La Policía no sólo está para perseguir los delitos, en su caso también trata de revertir los efectos negativos», explica Rosa Trillo, que ha recibido una máquina de aire acondicionado y ventiladores para la cocina del comedor social de Casas de Asís.