Susana Díaz espera a su adversario en las primarias del PSOE de Andalucía

Díaz, sin embargo, niega que esté en campaña porque ahora no toca hablar de primarias. Por eso respondía ayer a los periodistas que no va a perder «ni un minuto» sobre cuestiones internas en un momento en el que la gente lo está «pasando muy mal» por la pandemia del Covid-19.

Las primarias no se celebrarán hasta final de año después del 40 congreso del PSOEde octubre. Será entre noviembre, como pretende la dirección federal, y finales de diciembre, como procurará la ejecutiva andaluza. Marcar bien los tiempos es un factor fundamental en la estrategia , sobre todo en un proceso interno como unas primarias que tensionan las estructuras de los partidos. Díaz está ganando ese tiempo porque hace bastante que aseguró que su opción es continuar al frente del partido. Mientras espera a su adversario, se va a mantener en su pretensión, a pesar de las presiones que está recibiendo y de los antecedentes de las elecciones catalanas en las que la candidatura socialista de Salvador Illa se fraguó tras la renuncia de Miquel Iceta, hoy ministro de Política Territorial.

La gira de primarias de Susana Díaz no es menos disimulada que las preferencias de sus críticos por lanzar a Juan Espadas como candidato. Las opciones del alcalde de Sevilla han dejado de ser una referencia más en las crónicas de la política ficción para convertirse en la opción principal de la dirección federal del partido. El último en apostar fue ayer el secretario de relaciones institucionales y administraciones públicas del PSOE y vicepresidente primero del Congreso de los Diputados, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, quien en una entrevista en Canal Sur señaló que Espadas es «el mejor y mayor activo que tiene el PSOE de Andalucía hoy» para renovar el partido.

Para Celis, el alcalde de Sevilla, que dirige «la mayor institución de la comunidad gobernada por el PSOE», tiene a su favor que no solo gana elecciones sino que, además, «pudo conformar un gobierno y puede llegar a acuerdo a izquierda y derecha», como lo demuestra el hecho de que el alcalde haya pactado con Cs y Podemos el presupuesto del Ayuntamiento.

Celis destacaba así el flanco más débil de la candidatura de la expresidenta mientras llamaba a abrir «un tomo nuevo» en la historia del PSOE andaluz. Eso sí, Celis advirtió de que Espadas «no es el candidato de Pedro Sánchez», para evitar implicar al partido en la presión a Díaz. Pero el eco de la lucha andaluza no pasa desapercibido en Madrid. Los periodistas preguntaron ayer al secretario de Organización, José Luis Ábalos, quien habló de Espadas como «un activo importante», aunque sin entrar a valorar sus opciones.

El propio Espadas demandó públicamente que le dejen marcar los tiempos y, como Susana Díaz, pidió respetar los plazos, porque ahora, insiste, no toca hablar de primarias, aunque todos hablen.