«Fue Requena quien me pidió que diera un puñetazo en la mesa»

—Usted y José Enrique Fernández de Moya eran uña y carne hasta hace dos años ¿qué ha cambiado?

—Ha cambiado él. Y no éramos uña y carne hasta hace dos años, sino hasta hace dos meses. Hasta que le anuncié que no descartaba presentarme a la presidencia. Fue entonces cuando lanzó contra mí a una tropa de alcaldes.

—Su rival, Juan Diego Requena, elogia al presidente provincial. ¿Cómo le califica usted?

—Ha sido un buen presidente. De hecho, le he apoyado las cuatro veces que se ha presentado. Pero los últimos cinco años ha abandonado al partido. Hace una década visitaba los pueblos, tenía relaciones con los militantes, se preocupaba por la formación. Después, cuando empezó a acumular cargos, dedicó más tiempo a su futuro político que a la provincia.

—¿Es la causa de la rebelión?

—El descontento se acentúa tras las últimas elecciones municipales, en las que se pierde representación municipal e incluso estructuras locales. Esto hay que achacarlo al escaso apoyo de la dirección provincial. Si ganamos el congreso ocurrirá lo contrario porque creemos en el municipalismo. Sólo a través del reforzamiento de los pueblos conseguiremos el gobierno de la Diputación provincial.

—Asegura que la candidatura de su oponente es una decisión personal de Fernández de Moya.

—Lo lógico es que José Enrique hubiera dejado la puerta abierta para que se presentara el militante que quisiera, pero lo que hizo fue anunciar como cosa hecha la candidatura de Juan Diego Requena. Eso es dedazo. Y también es poner al PP a disposición de Juan Diego Requena, cuya candidatura cuenta con la fuerza del aparato. Es decir, con sus medios materiales y con sus recursos humanos. A nosotros, por el contrario, nos niegan incluso el censo de afiliados.

—Juan Diego Requena dice que nunca conspiró contra José Enrique, que esa acusación es un invento suyo.

—En primer lugar, aquí no ha habido conspiración, somos una alternativa que ha utilizado medios democráticos para serlo. En segundo lugar, Juan Diego sabe que lo que digo es cierto. Fue él quien me dijo que a qué esperaba para dar un puñetazo en la mesa.

—¿Considera que Fernández de Moya ha presionado para que retirara su candidatura?

—No es una interpretación, es un dato. Cuando le prohibieron presentarse él pidió tres cosas: mi cabeza, que se votara a quién él había elegido y que el presidente regional, Juanma Moreno, apoyara esa designación.

—Ambos sectores dicen contar con el apoyo de la mayoría de los militantes ¿a cuál hay que creer?

—A mí me apoyan 20 de los 26 alcaldes, 5 diputados provinciales, más de un diputado autonómico, 180 concejales y 60 presidentes locales.