Presupuesto de la Junta de Andalucía
Hacienda negocia con el PSOE las cuentas de 2022 mientras que Vox se mantiene en el no
Los socialistas quieren equiparación salarial para los sanitarios, docentes y personal de la dependencia
El consejero de Hacienda, Juan Bravo
Las conversaciones se suceden casi sin solución de continuidad. El consejero de Hacienda, Juan Bravo , se pasea por el Parlamento de Andalucía con la documentación bajo el brazo y todo el personal de la consejería está volcado en cuadrar las cuentas para el ... próximo año 2022 porque los plazos aprietan. El objetivo es que el Consejo de Gobierno apruebe el proyecto de Presupuesto de la Junta el 3 de noviembre y, ese mismo día, registrarlo en el Parlamento para su tramitación. La aprobación definitiva está fijada para el 22 de diciembre.
Los esfuerzos del Gobierno andaluz están centrados en dos frentes que se autoexcluyen sin dudas, de manera que las cuentas saldrán con el apoyo del PSOE (o su abstención) o con el apoyo de Vox que empezó negándose rotundamente a sentarse y que este miércoles mantuvo una reunión de cerca de dos horas con la consejería de Hacienda, «con la que hay magníficas relaciones».
A pesar de esta reunión, Vox mantiene su negativa a aprobar las cuentas de la Junta . Es más, están decididos a presentar una enmienda a la totalidad «porque ya no hay tiempo para cumplir los compromisos. Es el último Presupuesto de la Legislatura». Rodrigo Alonso —que fue que acudió a esta reunión junto a Eugenio Moltó— detalló que su único interés al acudir a la llamada del Gobierno andaluz era conocer cómo va a afectar a los ingresos de la administración autonómica la Ley de Tributos Cedidos que se acaba de aprobar «queremos conocer el efecto de la bajada de impuestos que se ha aprobado a iniciativa de Vox. Parece ser que, a pesar de la bajada de impuestos, hay un crecimiento en la recaudación».
Pero exigen que se presente un plan de reestructuración de la administración paralela que, de momento, no está incluida en el Presupuesto de la Junta para el próximo año. Según consideran, esta reestructuración ya debería constar en el borrador que maneja la Consejería de Hacienda.
En el otro extremo está el PSOE que, según declaran sus portavoces en público y sus dirigentes en privado, «van en serio» aunque hay varias piedras en el camino. El acuerdo al que llegó Juan Espadas con Juanma Moreno cuando ambos se reunieron en el Palacio de San Telmo es que el pacto entre ambos partidos se produciría antes de que las cuentas se registraran en el Parlamento. Esto quiere decir que su fecha tope es el 3 de noviembre. El portavoz del PP en el Parlamento, José Antonio Nieto , afirmaba públicamente que lo importante es que no haya enmiendas a la totalidad de las cuentas y, a partir de ahí, debatir los detalles y las enmiendas parciales que se puedan incluir.
Fuentes cercanas a la negociación explicaron a ABC que las diferencias no son tan grandes entre ambos partidos, que hay posibilidad de acuerdo al menos sobre el papel.
El diputado del PSOE Antonio Ramírez de Arellano (exconsejero de Hacienda con Susana Díaz) explicó que han entregado al Gobierno una propuesta detallada con sus planteamientos principales . «Ahora estamos a la espera de que desde la Consejería de Hacienda se nos manifieste que el Presupuesto que ha diseñado cumple las prioridades del PSOE andaluz y hasta qué punto. La pelota está ahora mismo en el tejado del Gobierno».
Los socialistas demandan varios asuntos concretos. Han preguntado a la Junta a qué van a destinar los 4.000 millones de euros más con los que van a contar el próximo año y centran sus demandas en la restitución de la atención presencial en la Atención Primaria, un plan para la progresiva equiparación salarial de los profesionales sanitarios que empiece el ejercicio próximo, y también para los profesores, un plan estratégico de bajada de ratios en colegios públicos, un incremento de los recursos destinados a la dependencia y del salario de profesionales que trabajan en el ámbito de los cuidados.
También quieren recuperar la financiación para combatir la violencia de género, planes de empleo y de recuperación de pymes, así como un plan industrial para Andalucía.
Por el momento, no hay fecha para nuevos encuentros entre el Gobierno andaluz y los grupos parlamentarios.
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