Una negligencia en la carbonera, hipótesis de los investigadores del incendio de Moguer

Todo indica que la tramitación judicial continuará para determinar si hubo negligencia en la actuación de esta empresa y si cumplía todos los requisitos de seguridad que marca la normativa de la actividad, así como las circunstancias en las que se desarrolló el trabajo en sus instalaciones durante la tarde del pasado sábado 24 de junio cuando se inició el fuego, que no fue controlado hasta tres días después.

Los informes confirman la primera versión ofrecida por las autoridades en los días posteriores desde el puesto de mando avanzado, donde se coordinaron las labores de extinción, si bien la investigación se alargó durante semanas. Entre otros motivos porque el trasiego de tractores en la zona donde se originó el fuego ha condicionado la labor de los investigadores en la búsqueda de pruebas físicas determinantes.

Con los informes en su poder, el juez decidió ayer levanta el secreto de sumario tras analizar las escuchas que se incorporaron a las diligencias y que según fuentes de la misma no son trascendentes para los hechos que se investigan. En todo caso, l os investigadores consideran que el origen estuvo en la actividad de la carbonera y que con las reservas lógicas, pudo deberse a un descuido, posiblemente durante el cambio de turno en las instalaciones.

Asimismo, todos los informes coinciden en las especiales condiciones meteorológicas que se dieron esa tarde, con rachas de viento cambiantes de hasta 60 kilómetros por hora y temperaturas en torno a los 40 grados .

Ahora el juez tendrá que determinar el grado de gravedad de la negligegencia si la hubiere y las responsabilidades que pudieran derivarse de la misma. Los investigadores han puesto especial interés en que se compruebe si la empresa cumplía todos los requisitos para la obtención de la licencia, que debía otorgar el Ayuntamiento de Moguer, así como si las instalaciones habían superado los controles obligatorios por la normativa en relación a estas actividades, sobre todo por su especial ubicación en un entorno sensible al fuego. Estas instalaciones requieren de un perímetro de cortafuegos entre otros requisitos técnicos y de seguridad cuya inspección y control es competencia de la Junta de Andalucía.