Los ecologistas reconocen que la depuración de las aguas residuales mejora en Andalucía

Las conclusiones de los ecologistas indican, después de analizar una media de unas 300 aglomeraciones urbanas, «que en estos dos últimos años ha aumentado ligeramente el porcentaje de EDAR conformes a normativa respecto a años anteriores. En 2020, el grado de conformidad total se sitúa en algo más del 69%, seis puntos más que en 2016, el año con el porcentaje más bajo de cumplimiento. Aún así, el 30% de las EDAR en funcionamiento son no conformes a norma, lo que supone el porcentaje más bajo desde que Ecologistas analiza el saneamiento y depuración», concluyen .

De las ocho provincias, «sigue siendo Córdoba la que mejores porcentajes de conformidad tiene, con algo más del 91% en el año 2020. Le sigue Huelva con casi el 85% en el último año. Solo las provincias de Málaga y Jaén muestran peores rendimientos totales en 2020 que el año anterior. Por el contrario, Almería se muestra como la peor provincia en cuanto a porcentajes con rendimientos medios entre el 54 y 55%; le sigue Cádiz con casi el 57% y Málaga con el 58,5%» , relata el informe de los conservacionistas. «En el último año y medio, la Administración hidráulica andaluza [la Junta de Andalucía], ha dado un gran impulso a la licitación de las infraestructuras pendientes que se declararon de interés autonómico en 2010, lo que debe afectar —cuando funcionen a pleno rendimiento— al cumplimiento de los objetivos ambientales», apuntan.

Desde la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, señalan a ABC que «cuando el actual equipo accedió al Gobierno andaluz nos encontramos una situación desoladora en esta materia: 172 obras de depuración en las que no se había hecho nada. Muchas de ellas sin ni siquiera expropiaciones ni proyectos para su ejecución». «Había 500 millones de euros procedentes del canon del agua [impuesto que pagamos todos en las facturas] sin ejecutar, una ejecución de fondos europeos destinados al agua por debajo del 5% e importantes incumplimientos de la Directiva europea de la depuración de aguas residuales, que están suponiendo ya fuertes sanciones económicas a los andaluces», añaden.

La consejera de Agricultura, Carmen Crespo , declara a este periódico que «hemos cumplido. En solo dos años hemos licitado nada más y nada menos que 489,5 millones de euros en infraestructuras de depuración y saneamiento poniendo en marcha un plan de actuaciones sin precedentes en nuestra región que va a beneficiar a un total de 553 municipios ».

«Hoy los andaluces pueden ver que las cosas han cambiado y que lo que estamos haciendo demuestra que otra política de agua era posible en Andalucía. Además, en 2022, la inversión ejecutada se igualará con los 140 millones que se recaudan con cargo al canon del agua. En otras palabras, por primera vez en la historia de Andalucía estaremos invirtiendo al 100% este impuesto finalista, algo que hasta ahora parecía una utopía», continúa Crespo.

«Todas estas actuaciones tienen un efecto multiplicador en nuestra región porque mueven la economía de la zona, generan empleo verde (7.350 empleos verdes en Andalucía con estas inversiones) y son un claro ejemplo de nuestra revolución verde», apostilla.

«El nuevo Gobierno andaluz está cumpliendo de forma evidente el desarrollo de todas estas infraestructuras hidráulicas, pero tenemos que recordar que también existe una serie de actuaciones que están declaradas de interés general del Estado que el Gobierno debe de acometer. Se trata de un conjunto de actuaciones necesarias y que no pueden seguir esperando . Por este motivo y para garantizar su ejecución hemos cerrado un acuerdo con el Ministerio para la Transición Ecológica con el que vamos a dar un paso más en nuestra política de agua Vamos a realizar un esfuerzo más que no nos correspondería para impulsar y cofinanciar siete obras de depuración que son de Interés General del Estado», añade la también consejera de Medio Ambiente.

En concreto su consejería sufragaría el 50% de la inversión necesaria para que el gobierno acometa las ampliaciones de Roquetas de Mar, El Ejido y Adra, en Almería; la de Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz; la de Matalascañas, en Huelva, o las de Burguillos y Guillena, en Sevilla. «Hemos conveniado estas obras porque las consideramos imprescindibles para continuar también con el Plan de Aguas Regeneradas que tiene en marcha la Consejería para obtener 43,2 hectómetros cúblicos recursos hídricos adicionales en las cuencas intracomunitarias andaluzas», finaliza sus declaraciones.