La decisión sobre las casas en suelo rústico, el único fleco que falta a la nueva Ley del Suelo de Andalucía

A pesar del clima de crispación, l a normativa se va a aprobar con amplio consenso político. A los votos de PP y Ciudadanos se van a sumar los de Vox y es bastante probable que también los del PSOE, formación que ha garantizado su abstención y que está negociando su voto positivo. Es una ley muy importante para el desarrollo futuro de Andalucía y los alcaldes de todos los colores políticos están a la espera de su aprobación para desbloquear el desarrollo de sus planes urbanísticos.

Desde el PP, Juan Bueno, y desde el PSOE, Gerardo Sánchez , han cedido, acordado y planificado numerosos artículos para que la norma sea útil y termine con años de un urbanismo farragoso. La simplificación de trámites administrativos ha sido una premisa de ambas partes y ya han llegado a un acuerdo.

El único fleco pendiente es el que hace referencia a la edificación en suelo rústico . El Gobierno andaluz defiende que se puedan levantar edificaciones residenciales siempre y cuando sean aisladas, unifamiliares y no vayan a generar un asentamiento. El PSOE quiere acotar más estas posibilidades y el objetivo es que sólo se pueda construir en suelo rústico siempre y cuando la edificación esté ligada a la actividad.

Gerardo Sánchez explica a ABC que ellos están dispuestos a ampliar ese concepto de «actividad del suelo rústico» incluyendo también el turismo y otro tipo de actividades como sucede, por ejemplo, con los campos de polo o los clubes de equitación que podrían tener en sus dependencias viviendas para las personas que van a competir o a participar en estos deportes.

Eso además, claro está, de usos agrícolas, ganaderos o de edificaciones para acoger a los temporeros que van a trabajar en la recogida agrícola. Los cortijos, por ejemplo, están construidos ligados a la actividad agrícola, ganadera o incluso cinegética de la finca donde se ubican.

La norma que se está tramitando en el Parlamento no detalla ni el tamaño de las parcelas en las que se podrá construir una vivienda ni tampoco las características de la misma, que dependerá del desarrollo reglamentario posterior.

Gerardo Sánchez reconoce que están «atascados» en este asunto pero también la voluntad de ambas partes de llegar a un acuerdo para resolver un verdadero problema social en muchos pueblos de Andalucía.

La Consejería de Fomento que dirige Marifrán Carazo ya tiene muy elaborados estos reglamentos porque el objetivo es que nada más que entre en vigor la ley (lo que podría suceder en los primeros días de diciembre), se aprueben los reglamentos en un breve plazo para que así los alcaldes puedan dar seguridad jurídica a sus vecinos.