Los datos de la inmigración en Andalucía derriban falsos mitos

Frente a lo que se pueda imaginar, los inmigrantes son personas formadas —el 60 por ciento tienen al menos el Bachillerato— y con idiomas. De hecho tres de cada diez hablan tres idiomas. Tan solo el 28 por ciento solo domina una lengua y los hay que se manejan en cuatro —son uno de cada diez—.

Los mitos en torno a la inmigración consiguen dibujar un retrato distorsionado que puede pesar mucho en el trato que luego reciben. ¿Cuántos extranjeros cree que viven en la comunidad? La mayoría de los andaluces respondió mal a esa pregunta. ¿Quiere probar? Quienes respondieron a la encuesta del estudio indicaron que la población inmigrante era el 16,1 del censo de Andalucía. Error. Son menos de la mitad. Según las cifras oficiales de la Comisión Europea son el 7,8 por ciento.

Tampoco es verdad que la mayoría vengan de África o Suramérica. Según datos del Observatorio Permanante Andaluz de Migraciones basado en datos del Instituto Nacional de Estadística, la mayoría de ese 7,8 por ciento son ciudadanos de la Unión Europea. Jubilados de los países del norte del continente que buscan la calidad de vida y el clima del sur del sur.

En gran medida por la imagen que los medios de comunicación difunden, en el imaginación de los andaluces la inmigración se asocia con las pateras, con la fresa de Huelva, los invernaderos de Almería. Mentira otra vez. Según el estudio de OIM y la Aacid, la mayoría de las mujeres inmigrantes se dedican al trabajo doméstico y los hombres, a la hostelería (el 17 por ciento) y la construcción (16 por ciento).

Pero todos estos datos tienen muchos matices. No se puede tratar la inmigración como un bloque porque no es lo mismo una persona que llega a Andalucía desde Suramérica que quien lo hace desde África, señala el estudio.

La realidad y la estadística son más tozudas que los estereotipos. Lo demuestra el hecho de que según el análisis en cuestión el 94 por ciento de los inmigrantes tienen su documentación en regla. Y una curiosidad: hay tantos extranjeros que llegaron a Andalucía huyendo de su país por violencia personal que para estudiar una carrera o un postgrado.

Estos datos no ocultan que hay una parte de la población inmigrante que vive en unas condiciones difíciles ni que hay personas que llegan a Andalucía jugándose la vida en una patera. Pero sí ayudan a desmontar mitos como que la inmigración vive de ayudas. No es así. El estudio de la OIM certifica que solo el 32 por ciento de la población extranjera está en par o. La mayoría —el 48 por ciento— trabajan por cuenta ajena; El 10 por ciento es autónomo; y algo más del 5,5 por ciento trabaja sin contrato. Pero hay otras realidades. Por ejemplo, el 3 por ciento son estudiantes o el 1 por ciento, jubilados.

Que Andalucía es una tierra de acogida era un mantra de la expresidenta de la Junta, la socialista Susana Díaz. Y algo que ha hecho suyo también el actual presidente, Juanma Moreno. Y es cierto a tenor de los datos del estudio, que señalan que el 77 por ciento de los inmigrantes sienten que les tratan bien o muy bien en la comunidad. Sin embargo, advierten, sí encuentran algunas formas de discriminación, sobre todo «en andaluces mayores de 56 años», señala el informe.

En relación a la inmigración irregular, la Junta ha anunciado que está en vías de abordar con el Gobierno central un convenio para compartir información sobre inmigración , como parte de los acuerdos alcanzados con Vox sobre el presupuesto de la comunidad.

Así lo adelantó el consejero de Presidencia Elías Bendodo , en su última comparecencia en comisión parlamentaria. Después de tres cartas sin contestación se ha derivado la consulta a una videoconferencia con responsables de la Secretaría de Estado de Seguridad

Para Bendodo, el intercambio de información sobre esta materia debería ser una obligación entre administraciones y no debería ser ni un problema ni fruto de un convenio. Recordó que el asunto de la inmigración irregular es responsabilidad del Gobierno de España , que es el que tiene el grueso de las competencias en esta materia, y ha defendido que la Junta actúa «con lealtad» y presta la atención sanitaria. El también portavoz del Gobienro lamentó que el Gobierno no informara a la Junta del traslado de inmigrantes a Andalucía.