El Servicio Andaluz de Salud activa la renovación de 12.064 contratos para sanitarios

A pesar de que la pandemia ha dado un respiro –han caído las muertes y los ingresos hospitalarios por un coronavirus que sigue mutando y contagiando–, el Servicio Andaluz de Salud tiene intención de mantener a este personal para quitar la presión asistencial que ahora recae sobre la Atención Primaria y las urgencias hospitalarias, necesitadas de refuerzo ante una previsible saturación por la doble epidemia de gripe y covid durante este otoño-invierno. Los efectivos también irán destinados a desatascar las listas de espera para operaciones, consultas de especialistas y pruebas diagnósticas, un problema que venía de antes y que la crisis ha agravado.

El esbozo del plan fue avanzado a los representantes sindicales, como publicó ABC, pero es ahora cuando se plasma por primera vez por escrito en un informe de la Consejería de Salud y Consumo. En una resolución del pasado 7 de octubre, el director general de Gestión Económica y Servicios del SAS, José Antonio Miranda, anticipa que el SAS «tiene previsto ofertar un total de 12.064 contratos hasta el 31 de diciembre de 2022», incorporaciones que se harían efectivas a partir de enero de 2023 a medida que se vayan cubriendo los puestos.

Dicho documento incluye un cuadro con las categorías de los profesionales que precisa la agencia autonómica: 11.512 en atención hospitalaria, de los que 6.951 son licenciados sanitarios, principalmente médicos; 4.561 en los centros de salud, de los que 383 son licenciados y 2.779 diplomados y 552 en las extintas agencias públicas empresariales de Poniente Costa del Sol y Alto Guadalquivir, ahora integradas en el SAS.

La idea no es ningún secreto, pero los detalles sobre cómo se va a llevar a la práctica no han trascendido. La gran incógnita, que es cuánto tiempo durarán los contratos, sigue sin despejarse. Fuentes del Servicio Andaluz de Salud indicaron ayer a ABC que su duración aún no se ha concretado y que va a depender de distintos factores. Salud mantiene el sigilo en torno a las contrataciones y señala que no va a hacer públicos los pormenores antes de negociar la hoja de ruta con los sindicatos que integran la Mesa Sectorial de Sanidad: Satse, Sindicato Médico Andaluz, CSIF, CC.OO. y UGT.

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El pasado 19 de octubre, la diputada de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, preguntó por este asunto a la consejera de Salud y Consumo, Catalina García, aprovechando una comparecencia en el Parlamento. La responsable autonómica dio por hecho que los 12.000 sanitarios de refuerzo Covid cuyos acuerdos laborales finalizan a final de año «seguirán en el SAS», aunque «no serán contratos Covid» sino «adaptados a las necesidades del momento actual». Las urgencias son distintas de las que había cuando la sanidad tuvo que aguantar el pulso a la pandemia, que provocó una avalancha de pacientes a la sanidad pública.

El SAS justifica el mantenimiento de los profesionales contratados, «aunque Andalucía presenta actualmente una situación epidemiológica con un nivel de contagios y hospitalización inferior a la media del resto de España que permite cierta normalidad en el funcionamiento de los centros sanitarios». Argumenta, no obstante, que tienen que preservarse «las infraestructuras y áreas de apoyo necesarias frente a la Covid-19, además de los dobles circuitos asistenciales, los refuerzos en las áreas de incidencia directa y los relacionados con la vacunación y detección de casos». «De ahí la necesidad de conservar estos 12.064 contratos», precisa. En dicho documento, el director general de Gestión Económica, explica que los recursos asistenciales tienen que centrarse en los centros de salud, ahora más demandados.

El informe que anticipa las contrataciones del SAS está incorporado a un expediente más amplio enviado al Consejo de Gobierno que autoriza una modificación presupuestaria por importe de 72,6 millones de euros. La partida tiene «la finalidad de cubrir parte del coste de la contratación de profesionales sanitarios de refuerzo para hacer frente a las consecuencias derivadas de la pandemia ocasionada por la Covid-19», según especifica otro informe de la Consejería de Economía, Hacienda y Fondos Europeos que avalaba dicho crédito el pasado 14 de octubre.

Para ello, el SAS empleará dinero procedente del programa Feder y el React-EU, un fondo estructural concebido para cubrir gastos extraordinarios derivados de la pandemia en la sanidad, el empleo o los servicios sociales, con el que, por ejemplo, se compraron las vacunas. Durante 2022, según el citado informe, Salud gastará 502,49 millones en contratos de refuerzo covid.