El PSOE de Andalucía se niega a rechazar los indultos que piden los independentistas a Sánchez en Cataluña

Por distintos caminos y con un enfoque opuesto, PP y PSOE coincidieron en hacer ayer a Sánchez el protagonista. También al debate territorial, el independentismo y la más que probable sesión de investidura a la que se someterá el secretario general del PSOE dentro de unas semanas.

El Parlamento aprobó ayer la moción del PP que rechazaba cualquier amnistía a los independentistas, cuestión que el PSOE se negó a apoyar. La Cámara también rechazó la propuesta de los socialistas de ahondar en el desarrollo del autogobierno andaluz.

El primer choque a cuenta de las concesiones del PSOE a catalanes y vascos llegó en la Sesión de control al Gobierno, por la mañana. En la misma el presidente de la Junta, Juanma Moreno, se mostró especialmente duro y desafió una vez más a los socialistas a «recuperar la voz» que la federación andaluza siempre ha tenido en el partido y parar a Sánchez en sus negociaciones.

Para Moreno, por encima de la dignidad de Sánchez está «la de España, la de Andalucía y la del propio PSOE». Por eso exhortó a los compañeros de filas de Sánchez en la comunidad: «¿Nadie va a rebelarse?», preguntó. Para el presidente del PP andaluz la intención de Sánchez es «romper la Constitución». Con sus concesiones a los independentistas «si un ciudadano de a pie comete un error y un juez le condena tiene que cumplir la pena pero si lo hace un líder independentista a sabiendas, no», señaló Moreno.

No lo vio así el secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, quien insistió en que no es Sánchez quien está bajo el foco de la investidura sino Alberto Núñez Feijóo, al que afeó que nunca haya explicado cuál es su modelo de país. Para el líder socialista el fallo no está solo en el presidente nacional del PP. También en Moreno. «Andalucía tiene un Estatuto de primera, pero lo que no puede permitirse es tener un gobierno de segunda», lamentó.

Con esas posiciones enfrentadas llegó el turno de Espadas para defender su propuesta de analizar el desarrollo del Estatuto de Autonomía de 2007. No tuvo éxito. El Parlamento tumbó la iniciativa con el voto en contra del PP y Vox y a favor del PSOE y la izquierda a su izquierda. Sin embargo, Adelante Andalucía criticó lo «cínico» de los socialistas por presentar esta cuestión tras 37 años gobernando en Andalucía. Vox criticó que la iniciativa «no resuelve los problemas de los españoles». Pablo Venzal, del PP, fue más duro: «Dejen de manosear a los andaluces», exigió. Tan solo Por Andalucía se mostró abiertamente a favor de la idea.

La propuesta del PP, que llegó a media tarde, sí encontró apoyos. Sus votos más los de Vox bastaron para sacar adelante la censura a las concesiones de Sánchez. Pero no faltaron las críticas. Las más vehementes, del socialista Mario Jiménez, quien espetó al PP: «Dan ustedes pena y un poco de miedo».

El efecto mariposa llenó de debate nacional ayer la Cámara andaluza. Pero no se prevé, señalan fuentes del PP y del PSOE, que con esto se dé por cerrado el asunto. Hasta la investidura de Sánchez, calculan, los pactos y sus concesiones seguirán siendo protagonistas.