La presión policial pone ya contra las cuerdas el blanqueo del narco en Andalucía

No suelen poner nunca nada a su nombre, sino al de terceras personas y sociedades instrumentales, por lo que resulta muy complicado constatar lo que han podido adquirir con el dinero del narcotráfico. Se trata por tanto de investigaciones sumamente complejas y que requieren mucho tiempo, pero el trabajo comienza a dar sus frutos. Las sentencias contra el entorno del narcotráfico, su legión de fieles y cooperadores necesarios para blanquear el sucio dinero de la droga están comenzando tras años de presión policial y saturación de causas en los juzgados.

Unidades especiales en la Guardia Civil, la Policía Nacional, el Servicio de Vigilancia Aduanera dependiente de la Agencia Tributaria, y la Fiscalía Antidroga trabajan sin descanso para destapar esta actividad criminal. La Guardia Civil creó la unidad de élite OCON-Sur, que durante años ha sido el azote de los narcos pero que fue desmantelada por Interior en 2022. Sus operaciones e investigaciones supusieron un punto de inflexión en esta lucha y están propiciando numerosas sentencias contra el blanqueo.

El Ministerio de Justicia, consciente de la gravedad del problema, abrió incluso en 2019 la Oficina de Recuperación y Gestión de Activos (ORGA) en Algeciras, que presta servicio a toda Andalucía, Ceuta y Melilla y de la que tan sólo existe otra en Madrid.

El objetivo de todos estos recursos y esfuerzo conjunto es combatir el enriquecimiento ilícito y lograr la asfixia económica de las organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico.

Han salido ya varias sentencias contra el blanqueo del narco. La más reciente es la condena a tres años y tres meses de prisión para los cuatro miembros de una familia en la localidad gaditana de La Línea de la Concepción —un matrimonio, su hijo y su pareja—, un fallo que acaba de ratificar el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

El Alto tribunal andaluz da así por probado el blanqueo de más de 600.000 euros en bienes y productos procedentes de esta actividad criminal. Esta familia adquirió una finca en la que levantó dos naves industriales, una vivienda, un local comercial y pagó el atraque de una embarcación en un club náutico entre 2028 y 2019, pese a que no contaba con ingresos legales para justificarlo.

Según el fallo, el padre, desde 2016, fecha de su última trabajo cotizado, había percibido 16.811 euros en subsidios de desempleo y rentas externas. Su mujer figuraba como autónoma desde el año 2016 y desde entonces hasta la fecha de la investigación, en 2019, había obtenido un rendimiento económico negativo de 33.431 euros. El hijo sólo había cotizado dos años y cuatro meses en el régimen especial del Mar de la Seguridad Social, con unos ingresos entre 2016 y 2019 de 13.997 euros, mientras que su pareja contaba con cinco días cotizados en la Seguridad Social y unos ingresos de 11.315 euros, la mayoría por rentas exentas.

Según la sentencia, el núcleo familiar constituido por el padre y la madre habían blanqueado 385.740 euros en bienes y productos de curso legal, mientras que el hijo y su pareja habían hecho lo propio con 227.409 euros ilícitos en bienes y productos de curso legal.

«Las cantidades de dinero transformadas tienen su origen en las actividades delictivas al tráfico de droga» por parte de ambos varones, recoge la sentencia. Además, destaca que en los registros domiciliarios que se efectuaron en la investigación se hallaron, entre otros efectos, cinco pasamontañas, ocho trajes térmicos de agua, once teléfonos móviles, más de 5.000 euros en efectivo y una pistola simulada.

No es la única sentencia en este sentido. Aunque aún está pendiente de resolución por parte del TSJA, una de las más impactantes fue dictada el pasado mes de agosto, también por la sección de Algeciras de la Audiencia Provincial de Cádiz, contra un guardia civil y sus dos hijos, que han sido condenados a siete años de prisión en el primer caso y a tres años y un mes, en el de sus descendientes, así como a una multa de 4,5 millones de euros cada uno por blanqueo y pertenencia a organización criminal.

El agente, Bernardo A.P., que ya cumplió prisión tras ser detenido en 2014 junto a su esposa tras una investigación de Asuntos Internos de la Guardia Civil por blanqueo y pertenencia a organización criminal, fue detenido en 2018 por la Policía Nacional por falsificación tras una investigación que lo relacionó con narcotraficantes del Estrecho.

Según el fallo, Bernardo A.P. y sus hijos crearon una compleja estructura económica, societaria e inmobiliaria compuesta por 12 empresas y cuatro uniones temporales de empresas, estas últimas con la finalidad de participar en distintas licitaciones públicas. El objetivo era introducir en la esfera legal las ganancias obtenidas con el narcotráfico, lo que les supuso aportaciones dinerarias en concepto de compra de capital social de 730.000 euros, habiendo adquirido 17 inmuebles, a su nombre o al de empresas en las que tenían participación, por un importe de 606.000 euros.

Montaron una «compleja estructura» de préstamos privados o capital de terceros, por importe de 997.000 euros, para enmascarar y justificar las cantidades invertidas, unos préstamos que pese su apariencia legal eran pagos encubiertos realizados con las partidas de dinero en efectivo que se tratan de blanquear» procedentes del tráfico de drogas.

Y de nuevo, sin capacidad adquisitiva para ello. En 2015, 2016 y 2017, Bernardo A.P. declaró unos ingresos de 80.319 euros; su mujer, 4.373 euros, su hija, 15.897 euros y su hijo 3.448 euros, lo que no les supuso impedimento para viajar a Japón, Londres, Marruecos, Orlando, Riviera Maya, Lanzarote, Polonia, Copenhague, París, Londres o Alsacia. Participaban además en competiciones automovilísticas y usaban vehículos de alta gama como Ferrari, Audi o Porsche.

Pero los narcos y su entorno también recurren a métodos más simplones para blanquear sus ganancias. Uno de los más recurrentes son los premios en sorteos de la ONCE o de la Lotería. Entre estos «afortunados» jugadores están miembros de clanes tan poderosos como 'Los Castañitas'. Es un método recurrente que ya ha sido destapado en varios juicios celebrados en el Campo de Gibraltar contra estas organizaciones. Pero también blanquean comprando ropa, joyas y complementos de exclusivas marcas.

Isco Tejón, colíder del clan de 'Los Castañitas', volverá a sentarse en el banquillo, ahora por blanqueo de capitales. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y la Fiscalía Antidroga del Campo de Gibraltar no dan tregua a uno de los capos más poderosos del hachís en Andalucía.