El Ministerio de Transición Ecológica 'pasa' del impacto ecológico de la obra en Gibraltar

Desde 2020, por la Aduana de la Línea de la Concepción (Cádiz) han pasado 61.711 toneladas métricas de piedra y escollera en dirección Gibraltar. Los datos proceden del Ministerio del Interior, que ofrece un recuento pormenorizado de los movimientos del material hasta el pasado 25 de julio, que cifra en 2.593. Los materiales se están usando para ganar terreno.

Sin embargo, el Gobierno asegura por escrito no tener conocimiento de cuál es la finalidad de la mercancía, a pesar de que en los últimos años se han tomado sobradas imágenes de montículos en la zona del Eastside, donde el promotor inmobiliario TNG Global Foundation está construyendo un macroproyecto residencial y de ocio.

El 14 de agosto, la Secretaría de Estado de Seguridad respondía al escritor y profesor universitario Guillermo Rocafort Pérez en relación con estos movimientos. En su contestación indicó que el Resguardo Fiscal que controla «mediante levante aduanero» las exportaciones de mercancías desde España a la Colonia británica, «no tiene constancia de la existencia de ningún procedimiento sancionador». Por otro lado, aseguró que la Sección Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil en la aduana linense no ha detectado «irregularidad alguna» hasta la fecha en cuanto a pesaje, documentación, y tipo de material que exportan los camiones de áridos, ya sea en inspecciones aleatorias o por orden del Administrador.

Asimismo, Interior señala que no tiene «constancia ni se han recibido avisos acerca del posible paso ilícito de camiones con piedras y tierras desde territorio español hasta Gibraltar». Con todo, lo más sorprendente es que el Ministerio del Interior asegura desconocer el destino final de las más de 60.000 toneladas de piedra importadas por Gibraltar. Concretamente, sostiene en el escrito que «desconoce si el destino final de este material -piedra y escollera- ha sido para efectuar el 'relleno de mar'.

La segunda respuesta, del 26 de agosto, se dirige a otro ciudadano, José Luis Marín Aguinaga, quien se dirige al Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico para que aclare si «ha hecho o está haciendo algún informe del impacto medioambiental en el mar y en su fauna marina de las obras ilegales» .

La contestación mantiene la misma línea argumental de la Secretaria de Estado de Seguridad: «Analizados los datos obrantes en esta Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, se traslada que no ha sido tramitado ni se encuentra en tramitación ningún procedimiento de evaluación ambiental en relación con posibles obras en el entorno de Gibraltar».

Este posicionamiento contradice las declaraciones de Interior realizadas a este periódico a mediados de julio, en las que aseveraba que «España ha venido protestando reiteradamente por las acciones de relleno y modificación de la costa que Gibraltar realiza en aguas territoriales españolas cada vez que éstas se han producido y lo seguirá haciendo».

La falta de respuesta del Gobierno de España solivianta a numerosos sectores de la zona española circundante, testigos del avance pausado, pero encaminado, de las obras.