Historia
Vigil de Quiñones, el médico de Marbella que defendió el último bastión español en Filipinas
El Ayuntamiento de Marbella va a recuperar la capilla, réplica de la iglesia de Baler, y el parque que lleva su nombre para conservar su memoria
J.J. Madueño
Marbella ha puesto fin al abandono de la memoria de Vigil de Quiñones, el médico que integraba aquel puñado de hombres que defendieron con honor el último bastión español en Filipinas. La ermita, réplica de la iglesia de Baler, donde se produjo la hazaña, ... será rehabilitada, así como el parque de más de 4.000 metros cuadrados que lo rodea destinado a las familias. El Consistorio intenta dar con esta actuación dignidad a la figura de este vecino, que pasó a la historia militar esposa.
Rogelio Vigil de Quiñones y Alfar nació en Marbella en 1862 en el seno de una familia de tradición militar en el número 6 de la céntrica calle Nueva de Marbella. Allí pasaría sus primeros años de vida, hasta que toda la familia se tuvo que trasladar a Granada, donde pasó su adolescencia y estudió Medicina y Cirugía en 1886.
Con un oficio noble en la mano, y apartado de la carrera militar que era tradición en casa, ejerció su vocación en varios municipios de la Alpujarra. Fue así hasta que cumplió los 35 años. Hay quien reseña en sus biografías que por cuestiones de amor decide alistarse como teniente Médico Provisional del Cuerpo de Sanidad Militar en noviembre de 1897.
Un mes después es destinado a Filipinas, donde llega el 2 de enero de 1898. Se incorpora al servicio de guardias del Hospital de Malate. Estuvo allí hasta que fue destinado a Baler, donde pasaría a la historia como uno de 'Los último de Filipinas' . Tras la paz de Biak-na-Bató para sofocar la revolución filipina del Katipunan, el gobierno español decidió sustituir los 400 hombres del Mayor Génova por una pequeña fuerza de 50 hombres.
Ese medio centenar de almas estaban bajo el mando del teniente Juan Alonso Zayas, que parte hacia allí el 5 de febrero, acompañado por el teniente Saturnino Martín Cerezo, el capitán de Infantería Enrique de las Morenas y Fossi y el teniente médico de Marbella Rogelio Vigil de Quiñones y Alfaro. Llegan el 12 de febrero, sin saberlo, para pasar a la historia por su coraje y honor .
Vigil de Quiñones se ocupa de la puesta en orden de la enfermería en un lugar carente de comunicaciones a cien kilómetros de Manila. Pasaron los días, hasta que el 30 de junio de 1898, durante una patrulla rutinaria, los hombres al mando de Cerezo caen en una emboscada de los insurgentes filipinos.
Los españoles, se refugian en la iglesia del pueblo, que se reproduce en la capilla abandonada que se va recuperar en Marbella para recordar aquella hazaña. Era el edificio más sólido y defendible en caso de prolongarse la situación en Baler. Allí se parapetan durante 337 días.
No fueron jornadas sencillas, el hambre, el atosigamiento, la falta de sueño... Los días eran eternos bajo el hostigamiento de las tropas filipinas. En una refriega, el 13 de octubre, f ue gravemente herido en un costado . El relato de aquella resistencia narra que, ayudado por unos espejos, él mismo se practica las curas necesarias para salvarse la vida . Después, aun estando herido, sigue participando activamente en la defensa de aquella iglesia empuñando las armas junto al resto de los sitiados.
Herido y enfermo
En diciembre c ayó enfermo del beriberi , una enfermedad de la que murieron el capitán de las Morenas y el segundo teniente Alonso Zayas. Utilizando hierbas y alimentos obtenidos durante varias salidas al exterior de la iglesia consigue recuperarse y frenar la epidemia , que afecto a varios de los sitiados. Al mismo tiempo atendía con frecuencia a enemigos heridos, a pesar de las advertencias acerca del peligro que ello suponía.
El día 20 de abril de 1899, empuñando una pistola impide un ataque enemigo que pretendía prender fuego a la iglesia . Tras once meses y seis días de sitio, y tras cerciorarse de que España se había rendido en Filipinas, el 2 de junio capitulan su salida con todos los honores. Abandonan su puesto armados y con la bandera atravesada y desgarrada por balas y metralla.
El 30 de junio, e l Gobierno filipino declara a los defensores de Baler amigos y les facilitan pases para su regreso a España . Los último héroes de Filipinas embarcan en el trasatlántico 'Alicante' llegando a Barcelona el día 1 de septiembre.
El 18 de septiembre, es destinado al segundo Batallón del Regimiento de Infantería Soria número 9, con guarnición en Sevilla. Diez días después es condecorado con dos cruces de primera clase de María Cristina por los méritos contraídos . Incorporado a su regimiento el 13 de noviembre, es nombrado, el 18 de septiembre del año siguiente, médico alumno de la Academia Médico Militar.
El 18 de julio de 1901 es promovido al empleo de Médico Segundo y destinado tres días después al Servicio de Guardia del Hospital Militar de Sevilla , que con el paso de los años fue nombrado en honor a este héroe marbellí.
Pasó por Santa Cruz de Tenerife, Pamplona, Vich y Barcelona antes de recibir la medalla de Alfonso XIII y ser ascendido a Médico Primero. En 1909 embarca hacia Melilla para participar en varias batallas en la guerra con Marruecos, hasta que regresa a la península el día 17 de diciembre. Se le concede la Cruz de Primera clase del Mérito Militar, y la Cruz de Primera clase del Mérito Militar con distintivo rojo por sus acciones en Marruecos.
El día 31 de mayo se le concede real licencia para su casamiento, contrayendo matrimonio con doña Purificación Alonso y Ruiz, tuvo seis hijos, dos en el año 1911. Tras su boda, es destinado al Primer Depósito de caballos sementales y Jefatura de Sanidad Militar en el Hospital Cívico-Militar de Jerez de la Frontera . Posteriormente al Regimiento de Cazadores de Alfonso XII número 21 en Sevilla.
Embarca nuevamente hacia el norte de África junto a su nuevo regimiento el 18 de junio de 1913, rumbo a Larache, donde llegan el día 21 siguiente. Tras un permiso por enfermedad, en que es evacuado, regresa a Larache y participa en diversas batallas . El día 11 de diciembre de 1914 es destinado a la Plana Mayor de su Regimiento, regresando a Sevilla.
Retiro en Cádiz
Cuatro años después de su regreso de África asciende a comandante Médico de Sanidad Militar. Un año después solicita cambio de destino, al Hospital Militar Docker en Melilla. El 14 de mayo de 1920 se hace cargo del Hospital de campo de Zoco de Tlatza para atender a los heridos de Dar-Drius. Es felicitado por el comandante general de Melilla y el 2 de julio de 1921 designado Jefe de evacuación del Hospital de Dar-Drius .
Desde este año y hasta 1923 desempeña diversos cargos en hospitales militares de la zona, siendo felicitado por el Inspector Jefe de la Sección de Sanidad Militar concediéndosele gratificación de efectividad. El 14 de enero de 1923 pasa a situación de reserva y se muda a vivir a San Fernando. Se le concede el retiro el 30 de enero de 1926 .
Falleció en Cádiz, el 7 de febrero de 1934, donde es enterrado. Al poco tiempo sus restos fueron exhumados y trasladados a Madrid. A su llegada a la estación de Atocha fueron recibidos, entre otros altos jefes militares, por el cirujano militar Mariano Gómez Ulla. Le fueron rendidos honores militares y posteriormente, en carroza y con un cortejo militar, fue trasladado al Cementerio de La Almudena , al Panteón de los héroes de las campañas de Cuba y Filipinas. Su memoria se recupera del abandono ahora en su Marbella natal.
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