Ciudadanos pedirá sacar a concurso público el palacio «okupado» de Málaga

Según este grupo municipal, la expropiación por parte del Consistorio de este palacio burgués de 1876 costó 3,8 millones de euros en 2005. Se hizo para crear un centro de emprendedores que nunca vio la luz. En 2007 llegaron los «okupas», que se hicieron con el local y que llevan una década explotando el espacio. «Nos parece bien que siga una iniciativa cultural, pero no queremos atajos, ni limbos jurídicos», apuntó Carballo, quien señala que debe haber «garantía de que el edificio se va a preservar porque, ahora mismo, todavía pesa una orden cautelar de desalojo , por parte de Urbanismo, debido a los riesgos que presenta el edificio».

Sin embargo, desde la Fundación de los Comunes, que gestiona el inmueble, se desmonta esta versión. Carlos López, uno de los miembros del colectivo en tareas de comunicación, asegura que se lleva años trabajando para salir del «limbo» , pero que se está atentos a los requisitos para poder regularizar la situación. «No es verdad que haya una orden desalojo. Hubo una cautelar en diciembre de 2014, pero se subsanaron las deficiencias y está todo en orden », explica López, que añade que la aquella requisitoria de desalojo fue por no cumplir los requisitos de la inspección de Bomberos. «Se hizo un crowdfounding y se subsanó», remarca López.

Por su parte, Ciudadanos denuncia que este caso hay «trato de favor» hacia La Casa Invisible e insiste en que la cesión del edificio para uso cultural vaya ligada a la rehabilitación del mismo. El asesor, Íñigo Vallejo, desgranó una serie de cuestiones legales, fiscales y de seguridad que no cumpliría el establecimiento. «No podemos seguir prolongando este limbo en un espacio público, que es de todos los malagueños y que está «privatizado» por unos pocos », aseveró Vallejo, quien lamentó que en el edificio se hacen actividades al margen del control fiscal, como puede ser el del servicio de bar o un hipotético pago de IBI y otros impuestos. «El IBI que el Ayuntamiento hubiera recaudado por este edificio, según cálculos de la propia área de Economía, rondaría los 30.000 euros», apuntó el asesor.

Ciudadanos denuncia que La Casa Invisible hace «competencia desleal con los negocios que sí cumplen en la ciudad y especialmente en el Centro». «No puede haber explotación de barras fuera de control, conciertos sin medidas de seguridad o control acústico. No hay medidas de emergencia ni de seguridad », relató Vallejo. Por su parte, el colectivo explica que la actividad «es la lógica de un centro social y cultural» . La Casa Invisible apunta que no sólo se celebran conciertos, sino también charlas, Obras de teatro, talleres, clases o exposiciones, como la polémica que hizo la horca con la enseña nacional o colgó la bandera de Corea del Norte de uno de los balcones del inmueble.