Adrián Martín, el niño cantante con hidrocefalia, vuelve a operarse una de las válvulas que drena su cerebro

«¿Recordáis cuando me operaron en marzo? Pues me han tenido que operar ahora tres veces », señalaba en sus redes sociales, donde decía que «una bacteria provocó una infección» y que ésta hizo que le tuvieran que cambiar de nuevo una de las válvulas del drenaje.

El cantante, que fue nominado a los Grammy en 2016 , sufre hidrocefalia y una malformación congénita en los brazos. Nació con un trastorno que presenta como principal característica la acumulación excesiva de líquido cefalorraquídeo en el cerebro, lo que provoca que se inflame. La enfermedad se conocía antiguamente como «agua en el cerebro» y provoca una dilatación anormal de los ventrículos del mismo.

Para que esto no pasara, Adrián tiene instalado un pequeño tubo (catéter) y dos válvulas que hacen que ese líquido excesivo se vaya eliminando. Entre marzo y abril estuvo un mes ingresado en el Hospital Regional «Carlos Haya» de Málaga para hacer cambios en las válvulas, que hay que adaptarlas a su crecimiento. Tras la cirugía, los propios sanitarios aconsejaron que el adolescente se quedara en el hospital hasta su total recuperación, para evitar que un contagio por coronavirus que empeorara su situación.

Aquella operación tuvo menos complicación que la de 2018. En febrero de ese año, el artistas sufrió fuertes dolores de cabeza y vómitos. Sus padres lo llevaron al hospital El Ángel de Málaga. Desde allí se le trasladó al hospital Materno Infantil, donde se le hizo una operación de urgencia porque se había roto uno de los catéteres que tiene para drenar el líquido acumulado en su cerebro.

La operación no salió bien y los doctores tuvieron que volver a intervenirlo de urgencia. Determinaron que iban a hacer una tercera cirugía para cambiar las dos válvulas de su cerebro , para poner otras más adecuadas a su edad, que drenaran mejor. Después de tres intervenciones recibió el alta para seguir dedicándose a la música. Su padre reconoció entonces que lo primero que hizo al llegar a casa fue coger la guitarra.

Adrián Martín saltó a la fama cuando apenas tenía nueve años , después de colgar en YouTube un vídeo en el que cantaba con su hermana Sonia Martín la canción de Rosario Flores «Qué bonito». Cautivó al mundo y el Teletón lo hizo un «ídolo» en Latinoamérica. En 2016 estuvo nominado a los Grammy con «Lleno de vida» y en 2018 grabó «No me doy por vencido» con el que seguía cumpliendo su sueño.